China registró cerca de 30 millones de personas confinadas como consecuencia del mayor brote de coronavirus en dos años, que llevó a las autoridades a realizar pruebas masivas a una escala nunca vista desde el inicio de la pandemia, según informaron fuentes gubernamentales locales.
Así, el país reportó 5.280 casos de Covid-19 en las últimas 24 horas, la cifra más elevada desde la primera ola de la pandemia a principios de 2020, según datos de la Comisión Nacional de Salud (CNS).
Frente a este escenario, al menos 13 ciudades chinas enfrentan confinamientos totales y varias otras parciales.
En total, el país registró hasta el momento 116.008 casos de coronavirus y 4.636 muertes, la última se remonta oficialmente a principios de 2021.
Cabe destacar que las cifras son muy bajas si se comparan con las de otros países, pero para la estrategia china de «cero covid» es grave y hasta el brote mínimo es enfrentado con medidas severas.
De este modo, China consiguió contener las infecciones después de la primera ola nacida a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, pero enfrentó recientemente múltiples brotes vinculados a la llegada de la variante ómicron.
Con respecto a esta situación, la provincia nororiental de Jilin fue la más golpeada, con más de 3.000 casos hoy, según la CNS.
Mientras que la capital provincial de Changchum, con 9 millones de habitantes, así como otras ciudades, permanecen bajo órdenes de permanecer en casa.
También fue confinada la metrópolis tecnológica de Shenzhen (sur), con 17 millones de habitantes, situada a las puertas de Hong Kong.
Estas medidas provocaron el cierre de numerosas fábricas en la ciudad, entre ellas la del gigante taiwanés Foxconn, el principal suministrador de Apple.
Además, decenas de vuelos internos desde los aeropuertos de Pekín y Shanghai fueron cancelados, según datos de control del tráfico aéreo.
«El reciente brote de Covid-19 y las nuevas restricciones, en particular el confinamiento en Shenzhen, pesarán sobre el consumo y causarán interrupciones en el abastecimiento a corto plazo», comentó el analista Tommy Wu, de Oxford Economics.
Y agregó que, con ello, «será un todo un desafío para China alcanzar su meta oficial de crecimiento económico de 5,5% para este año», sentenció.