Hubo acuerdo entre la dirigencia sindical y el Gobierno por el cierre de la fundición Ventanas. No obstante habrá una reinversión y modernización para otros proyectos de la empresa.
Los trabajadores de la minera estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco) de Chile, la mayor empresa de cobre del mundo, pusieron fin a una huelga convocada por tiempo indefinido, tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de Gabriel Boric por el cierre de la fundición Ventanas en la región de Valparaíso.
«Oficialmente estamos declarando el levantamiento de la paralización», indicó el dirigente Amador Pantoja, tras acordar con la directiva de Codelco iniciar negociaciones para, de común acuerdo, iniciar el proceso de cierre de la fundición de cobre «Ventanas», en la Región de Valparaíso, señalada como causante de la contaminación en una zona conocida como el «Chernóbil chileno».
Desde la empresa, André Sougarret, vicepresidente de operaciones Norte de Codelco, explicó que continuarán con el proceso de cierre de la fundición Ventanas, como estaba previsto, pero que a partir de la próxima semana iniciarán una mesa de trabajo con la dirigencia sindical.
«Codelco está desarrollando todas sus actividades necesarias para garantizar la salud de la población. A partir del lunes vamos a hacer una mesa de trabajo para hacer lo que el directorio nos ha mandatado: iniciar el proceso de cierre de la fundición Ventanas», puntualizó Sougarret.
Se va a reinvertir en la compañía
A pesar del anuncio del cierre de la fundición Ventanas, que generó el paro, el ejecutivo de Codelco manifestó que seguirán «potenciando la refinería de la división Ventanas».
Los trabajadores también valoraron el anuncio del Gobierno, que a partir de ahora el 30% de las utilidades de Codelco será para reinvertir en la empresa, lo que permitirá continuar con el desarrollo de proyectos estructurales de la compañía.
El paro comenzó luego de que el Gobierno anunciara el viernes pasado el cierre de la fundición Ventanas, debido a reiterados episodios de contaminación ambiental, que afectaron a la población de las localidades Quintero y Puchuncaví.
Cerca de 50.000 trabajadores representados en distintos sindicatos se manifestaron durante 36 horas, en las que cortaron el tránsito de forma intermitente en los accesos a las diferentes plantas.
El caso puso de relieve los desafíos que enfrentan los países mineros en cuanto a priorizar el medio ambiente sobre factores económicos, así como para aumentar los suministros de metales para baterías como el cobre y el litio que son necesarios en la transición hacia las energías limpias.
Codelco anunció la clausura de la fundición Ventanas, ubicada en la bahía de Quintero y Puchuncaví, a unos 140 kilómetros al oeste de Santiago, una zona contaminada por más de una docena de industrias.
La decisión se tomó después de un nuevo episodio de contaminación del aire el 9 de junio que afectó a 115 personas, la mayoría escolares, y obligó al cierre de las escuelas, algo que se repite desde hace décadas por la polución del lugar.
Antes de la decisión del directorio, la fundición estuvo detenida por mantenimiento y medidas provisionales ordenadas por las autoridades ambientales luego de registrar un máximo en los niveles de dióxido de azufre en el área de Quintero, donde decenas de personas cayeron enfermas.
Los trabajadores estaban presionando por un proyecto para aumentar la captura de gas, pero Codelco manifestó que eso no era garantía contra nuevos episodios de contaminación.
Codelco es una empresa del Estado de Chile que lidera la producción mundial de cobre e impulsa el desarrollo económico del país: sus reservas representan un 6% de las globales del metal rojo.
