La teoría de que el coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia global de Covid-19, escapó de un laboratorio de virología en la ciudad china de Wuhan en lugar de saltar por zoonosis en su mercado de animales vivos ha recibido en las últimas horas un nuevo impulso. Según adelantó The Wall Street Journal y confirmó CNN, el Departamento de Energía de Estados Unidos, una de sus agencias oficiales, ha calificado como «muy probable» la teoría de la fuga.
Se trata de un cambio de postura, ya que hasta ahora el FBI era la única instancia gubernamental que se inclinaba por la tesis del escape. Según el WSJ, el Departamento de Energía alude en un nuevo informe a «nuevos datos de inteligencia» proporcionados a la Casa Blanca y a «miembros clave del Congreso». Además, cada agencia ha recopilado informes para hacer su propia investigación. Este departamento, recuerda el diario, supervisa una red de 17 laboratorios nacionales estadounidenses, algunos de los cuales llevan a cabo investigaciones biológicas avanzadas.
Sin embargo, el volumen de evidencia parece ser escaso, porque de los tres niveles de confianza que otorga el gobierno de EEUU a sus informes de inteligencia, el Departamento de Energía le otorga el menor, «bajo». La conclusión del FBI era de confianza «moderada», y otras cuatro agencias gubernamentales consideran insuficiente la información disponible como para aseverar que se produjo la fuga. Finalmente, otras dos agencias -entre las que se encontraría la propia CIA según WSJ- se declararían «indecisas».
La teoría mayoritaria, aunque con la misma «baja confianza», sigue siendo que la pandemia de Covid-19 fue de origen zoonótico, es decir, que el coronavirus original del murciélago saltó al ser humano mediante el intermediario de los animales vendidos para su consumo. Lo que se descarta por consenso es que se tratara de un arma bacteriológica diseñada y liberada intencionadamente por China: si hubo fuga, se inclina la inteligencia, fue accidental.
Así, algunos aspectos de la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el terreno, como el hecho de que el mercado de Huanan fuera la ‘zona cero’ de la Covid, han sido cuestionados por los defensores de la teoría del escape del laboratorio, que aseguran que ese lugar pudo ser únicamente un foco de extensión. Las sospechas han rondado desde el primer momento al Instituto de Virología de Wuhan, y al hecho de que afirmase en la primera ola no tener empleados infectados, aunque varios requirieron hospitalización presuntamente por gripe.
Entrevistado en la CNN, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, confirma que la inteligencia de EEUU no ha alcanzado aún una «respuesta definitiva» sobre el origen de la Covid-19 como ordenó el presidente Joe Biden a comienzo de su mandato en 2021. Mientras algunas agencias creen que el virus se originó en un laboratorio, explica, otras alegan que no tienen suficiente información para llegar a una conclusión.
«Un escape fortuito en un laboratorio es difícil que ocurra, pero puede pasar», explicaba a EL ESPAÑOL Mercedes Jiménez, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. «Aquí una persona se contagió de ébola», recordaba, antes de zanjar: «La investigación no ha sido nada clara, y no ha sido lo suficientemente transparente».
El gobierno chino ha lamentado haber sido ser objeto de «difamaciones» después de la publicación de la nueva postura del Departamento de Energía de EEUU, lamentando su declaración de que la covid «muy probablemente» se haya originado por una fuga en un laboratorio chino.
«El rastreo de los orígenes de la covid es una cuestión científica y no se debe politizar. Las partes implicadas deben dejar de inflar la teoría de las fugas de laboratorio y de difamar a China», ha declarado la portavoz de Exteriores Mao Ning en rueda de prensa.
Fuente: El Español