La inflación en EEUU volvió a dar indicios de moderación y el dato de mayo fue menor que el mes anterior, por debajo de lo esperado por el mercado. La inflación en términos interanuales sube al 4%, una décima menos que lo estimado y muy por debajo del mes de abril (que ascendió un 4,9%), lo que sigue confirmando la ralentización en el ascenso de los precios. Noticias que apuntará la Reserva Federal estadounidense (Fed) de cara a su próxima reunión de tasas de interés. De esta manera anota su onceavo mes consecutivo a la baja.
El IPC en término mensual sube un 0,1%, también por debajo de lo esperado y 3 décimas menos en comparación con el 0,4% del mes de abril.
Por su parte, el IPC núcleo en término interanual subió en mayo un 5,3% (tal como se esperaba y frente al 5,5% del mes anterior) y en término mensual asciende un 0,4% (también como se esperaba y frente al 0,4% anterior).
“Este es el dato clave de cara a la decisión de la Fed, que mañana tendrá que decidir entre mantener tipos en niveles reales neutrales o subir 25 puntos básicos para ganar maniobrabilidad futura, aún a riesgo de penalizar el crecimiento económico a corto plazo, como hicieron la semana pasada los bancos centrales de Canadá y Australia”, apuntan en Bankinter.
Atención a la Fed
Los mercados esperan que la Fed, que ha subido su tasa de interés oficial en 500 puntos básicos, deje la puerta abierta a nuevas alzas del costo del crédito. Dado que la economía muestra señales de ralentización, los economistas sostienen que la Fed debería hacer una pausa mientras evalúa el impacto de las medidas que ha tomado hasta ahora para enfriar la demanda.
La inflación general se está desacelerando, gracias a los costos de la energía y los alimentos. Los precios de las materias primas alimentarias han retrocedido a niveles anteriores a la invasión de Rusia a Ucrania.
Sin embargo, la inflación está mostrando rigidez cuando se excluyen estas categorías volátiles, y se mantiene muy por sobre el objetivo del 2% de la Reserva Federal. El llamado IPC núcleo aumentó un 0,4% en mayo, avanzando por el mismo margen por tercer mes consecutivo.
Los elevados alquileres siguieron impulsando al IPC subyacente, al que también contribuyeron los precios de los coches y camionetas usadas. El alza de los autos y camionetas usados refleja el efecto retardado de los aumentos durante el invierno y principios de la primavera boreales.
Más allá de mayo, sin embargo, se espera que la inflación subyacente se ralentice, ante la moderación de los alquileres y la reanudación de la caída de los precios de los vehículos usados.
Las mediciones de los alquileres en el IPC suelen ir varios meses por detrás de las independientes. En los 12 meses a mayo, el IPC subyacente aumentó un 5,3%, tras el 5,5% a abril.
Fuente: Ambito