Las salas de cine no son el lugar más común para observar una pelea, pero ningún sitio está libre de que eso pueda suceder. Y más cuando un seis veces campeón de España de boxeo en peso pluma media en lo ocurrido. Antonio Barrul, uno de los deportistas más laureados en esta categoría, protagonizó una increíble trifulca en mitad de la proyección de la película ‘Garfield’.
Una de las salas de la cadena Odeon en León acogía a decenas de espectadores que estaban disfrutando tranquilamente de las nuevas aventuras del conocido gato. El lugar estaba repleto de público de todas las edades y, al parecer, un hombre comenzó a molestar al resto de presentes cuando estos le habían echado en cara que tuviera una actitud agresiva con su propia novia.
La respuesta del hombre fue amenazar a algunos y, ante eso, intervino Antonio Barrul para intentar que frenase a tiempo y la proyección pudiera continuar sin más problemas. No obstante, la tensión fue en aumento y, tal y como se ve en el vídeo difundido en redes sociales, el boxeador baja para encontrarse con el hombre, con el que discute de forma acalorada.
En un momento dado, la escena se vuelve violenta cuando ambos intentan golpearse, siendo Barrul el único que lo logra en repetidas ocasiones. Mientras el resto mira con estupor la pelea, el boxeador acaba dando una brutal paliza al hombre, que se queda en el suelo.
Tras ello, Barrul vuelve a su asiento y pide disculpas a todos los espectadores que han tenido que presenciar esta escena. Uno de los hechos más sorprendentes es que mientras todo ello ocurre, y a pesar de que la proyección se para y las luces están encendidas, nadie del equipo de seguridad interviene para detener la trifulca.
El boxeador profesional ha explicado lo ocurrido en ‘Vamos a Ver’, de Telecinco. «Pegó a su mujer y a una niña. A mí me amenazó y aunque no justifico la violencia, siento que me obligó a hacerlo. Era un maltratador y había que frenarlo», ha afirmado Barrul durante el programa de la cadena de Mediaset. Los responsables del espacio no han querido justificar la agresión, pero de algún modo han aplaudido la actitud del deportista. Lee sus declaraciones completas.
El Código Penal no contempla explícitamente qué supone que una persona, en el caso de una pelea, tenga conocimientos de artes marciales o de deportes de contacto. De todos modos, en la jurisprudencia española sí encontramos sentencias en las que el tribunal considera como agravante de «abuso de superioridad» que uno de los implicados tenga una mayor habilidad, clara y demostrada, en el enfrentamiento.
El abuso de superioridad está contemplado en el artículo 22 del Código Penal, que trata sobre las circunstancias agravantes. Concretamente, en su segundo punto: «Ejecutar el hecho mediante disfraz, con abuso de superioridad o aprovechando las circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido o faciliten la impunidad del delincuente».
Fuente: MARCA