Hace unos días, un grupo de agricultores en la región Áncash grabó un llamado de socorro, mientras sostenían con unas sábanas el cuerpo carbonizado de un hombre de 36 años, quien intentaba sofocar las llamas de un incendio forestal en el distrito de Pampas, pero fue alcanzado por el fuego. En la selva de Amazonas, en el distrito de Lamud, hace más de una semana, un incendio fuera de control ha consumido 10.000 hectáreas de bosque y ha destruido algunos sitios arqueológicos. En Junín, una brigada de bomberos fue captada intentando extinguir las llamas con ramas de árboles, poniendo en riesgo sus vidas. Estas son solo tres imágenes de una serie de incendios forestales que ha generado una crisis en 20 regiones del Perú.
El impacto ha sido grave: quince personas han fallecido, 155 han resultado heridas y 1.876 se han visto afectadas. Cerca de 1.495,33 hectáreas de cultivos se han perdido y otras 1.264,85 han sido dañadas. A esto se suman 2.257,96 hectáreas de vegetación natural que han sido destruidas. Como era de esperar, el daño a la fauna es igual de preocupante: 4.347 animales han resultado heridos o damnificados, y no se sabe cuántos han muerto. Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), en 2024 se han registrado 233 incendios forestales, de los cuales 179 han sido apagados y 22 controlados.
En agosto, los focos de calor se concentraron en las regiones de la sierra y la selva. En Ucayali, por ejemplo, se detectaron 611 focos; en Huánuco, 365; y en Junín, 354. En las últimas semanas, según imágenes satelitales, los mantos de humo se han dirigido con mayor fuerza hacia la selva alta y baja del Perú. Los incendios avanzan sin control, exponiendo nuevamente la limitada capacidad del Estado para enfrentarlos, más allá de algunas medidas como el despliegue de aeronaves de la Fuerza Aérea, que recientemente arrojaron 10.000 litros de agua para apagar un incendio en el distrito de Ayabaca, en la región Piura. “Hemos dispuesto siete aeronaves (tres aviones y cuatro helicópteros) para atender la emergencia”, informó este fin de semana Carlos Chávez Cateriano, comandante general de la Fuerza Aérea.
La presidenta Dina Boluarte ha supervisado el despliegue de helicópteros en la zona de la Florida, en la Amazonía peruana, este martes. La presidenta Dina Boluarte ha supervisado el despliegue de helicópteros en la zona de la Florida, en la Amazonía peruana, este martes. Presidencia del Perú Presidencia del Perú (EFE) Autoridades locales han solicitado desde hace semanas que el Ejecutivo declare el estado de emergencia a nivel nacional para poder enfrentar la crisis. Sin embargo, el Gobierno de Dina Boluarte, a través del jefe de su gabinete, ha señalado que aún no es necesario. “Debemos hacer un llamado a la calma. Más del 60% de los incendios forestales ya han sido extinguidos. Todavía hay algunos activos, pero no hay razones suficientes para declarar un estado de emergencia”, afirmó el primer ministro, Gustavo Adrianzén. En cuanto a la posibilidad de solicitar ayuda internacional, añadió: “En Perú no necesitamos asistencia extranjera por ahora. Si llegara a ser necesario, no duden que lo haremos”.
En los últimos días, la presidenta Dina Boluarte ha recibido críticas por su participación en los funerales del exdictador Alberto Fujimori mientras varias regiones ardían. Este lunes, Boluarte se trasladó a la región Amazonas para inspeccionar las zonas afectadas, coordinar acciones y asegurar el apoyo logístico y humanitario. Durante su visita, ocurrió un incidente notable. Un periodista, que días antes había llorado en una de sus transmisiones mientras denunciaba la inacción del Gobierno, le comentó a Boluarte que “sus lágrimas habían llegado a nivel internacional” para provocar su visita. Inmediatamente, Boluarte respondió: “No necesito sus lágrimas, señor. Estamos aquí atendiendo”.
Incendios forestales en Perú Las zonas afectadas por los incendios forestales en Perú. Aunque los expertos indican que la reducción de precipitaciones, la sequedad del ambiente y la dirección del viento contribuyen a la propagación de los incendios, también señalan que muchos son provocados por personas que queman sus tierras para preparar nuevos cultivos. El año pasado, el Congreso aprobó cambios en la Ley Forestal que permiten a los propietarios de terrenos quemar sus bosques sin necesidad de autorización de los organismos competentes. Además, se les exime de realizar estudios de suelo que prueben que sus acciones no se realizan en tierras protegidas, lo que impediría su explotación.
Las críticas también se dirigen al actual ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro Vargas, quien aprobó el nuevo reglamento del sector agrario, publicado en junio pasado, que otorga un plazo de un año a las grandes empresas para regularizar sus actividades económicas. “El Ministerio del Ambiente debería concentrarse en la protección del medio ambiente y no en promover inversiones que causan daños irreparables”, afirmó una fuente del sector que prefirió mantener su nombre en reserva. Perú enfrenta una crisis climática y espera una respuesta firme de sus autoridades para salvar sus bosques.
Fuente: El Pais