La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, reclamó hoy al gobierno de Nicaragua que cese la «persecución» contra la oposición, la prensa y la sociedad civil, y exigió la liberación «sin condiciones» de los detenidos desde las protestas antigubernamentales de 2018.
«Resulta imperativo que el gobierno (de Nicaragua) vuelva a garantizar el pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos de todas las y los nicaragüenses; que cese la persecución contra la oposición, la prensa y la sociedad civil», subrayó Bachelet.
En su discurso durante la reunión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, la ex presidente chilena reclamó además al Ejecutivo de Daniel Ortega que «libere de inmediato y sin condiciones a más de 130 personas detenidas» desde las manifestaciones que estallaron en abril de 2018, y que dejaron más de 300 muertos.
La funcionaria además advirtió que «se han intensificado los ataques a la libertad de expresión», lo que generó que varios periodistas decidieran irse del país «para buscar protección».
«Mi oficina ha documentado 12 casos, mientras que fuentes de la sociedad civil tienen contabilizados más de 30», precisó.
Bachelet lamentó además que el tribunal electoral «arbitrariamente» inhabilitó a Ciudadanos por la Libertad (CxL), que encabezaba una alianza opositora contra la reelección de Ortega, y que se cerraron varias ONGs.
En los comicios a celebrarse el próximo 7 de noviembre, Ortega, un ex guerrillero sandinista de 75 años y que retornó al poder en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1984 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990, buscará su quinto mandato, cuarto de forma consecutiva, y segundo con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo
Lo hará ante cinco rivales de fuerzas menores, ya que desde junio la justicia dispuso una serie de detenciones a opositores, entre ellos siete postulantes a la Presidencia: Arturo Cruz, Miguel Mora, Cristiana Chamorro, Medardo Mairena, Noel Vidaurre, Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga.
A esa treintena de arrestos se sumó la semana pasada el pedido de la Fiscalía para que se detenga al escritor Sergio Ramírez, acusado de actos que «incitan al odio» y de «conspirar» contra la soberanía.
«Exhorto a este Consejo a considerar todas las medidas a su alcance para promover y proteger los derechos humanos en Nicaragua», insistió Bachelet, que pidió que no queden en «impunidad» las «graves violaciones de derechos humanos» en ese país.