Nu Bank, conocida mundialmente como NU, es una fintech brasileña, fundada en mayo de 2013 por el colombiano David Vélez, la brasileña Cristina Junqueira y el estadounidense Edward Wible, que tuvo éxito debido a una mala experiencia bancaria y hoy está valuada en 25 mil millones de dólares, lo que la hace la startup más importante de Latinoamérica.
Su éxito estuvo en ofrecer productos financieros con las comisiones más bajas -y en algunos casos inexistentes- del mercado con un excelente servicio al cliente, todo de manera digital sin necesidad de tener una sucursal física.
NU, que tiene la parte de ingeniería en la ciudad alemana de Berlín y un centro tecnológico de desarrollo en Buenos Aires, la capital de Argentina, tras consolidarse en Brasil se expandió hacia Colombia y México.
El podio de las mejores startups de América Latina lo completan Kavak (México) y Rappi (Colombia).
Por su parte, la comercializadora de autos usados y seminuevos mexicana Kavak, creada en 2016 por los venezolanos Carlos García, Loreanne García y Roger Lauhglin, es la número 2 de la región con una valuación de 4 mil millones de dólares.
La mecánica es muy sencilla: comprar autos usados a precios justos, reacondicionarlos y venderlos para ofrecer a los clientes un servicio fuera de todo riesgo. Hoy tiene sedes en Puebla, Monterrey, Guadalajara y dos en Ciudad de México; una en Buenos Aires, Argentina, y otra en San Pablo, Brasil.
En tanto, la colombiana Rappi, fundada en 2015 por Simón Borrero, Sebastián Mejía y Felipe Villamarín, es una de las empresas de delivery más importantes en Latinoamérica que, como buena startup, diversificó su oferta al ofrecer cada vez más servicios para sus usuarios, y hoy está valuada en 3.5 mil millones de dólares.
Su gran crecimiento se debe a que su aplicación no solo le permite al usuario pedir sus productos favoritos de almacenes, restaurantes y farmacias sino además recibirlos en la puerta de su hogar. Actualmente tiene presencia en las ciudades más importantes en nueve países de la región.
Otros unicornios en América Latina son Wild Life (Brasil); Loft (Brasil); Bitso (México); C6 Bank (Brasil); Creditas (Brasil); Vtex (Btrasil); y dLocal (Uruguay).
Las startups, en pocas palabras, parten de una idea innovadora que gira en torno a un producto o un servicio cuya ejecución es llevada a cabo a través de las nuevas tecnologías digitales -de manera diferente a los negocios tradicionales- buscando un crecimiento sostenido con el mínimo de capital y los menores costos de operación posibles.
Además, tienen como ventaja principal que parten de la visión de una necesidad no cubierta o perfectible y no necesitan de una gran inversión inicial para comenzar el proyecto y, en caso de requerirlo, hacen uso de inversores privados dispuestos a cubrir las necesidades financieras.
Esto no quiere decir que sea fácil, pero tampoco se trata de hacer un proyecto ejecutivo formal completo con estudios de marketing, aunque es necesario tener los objetivos bien claros y estar dispuesto a aceptar el fracaso, al menos en un primer intento.
Otra gran ventaja es su tamaño reducido gracias al cual pueden adaptarse y evolucionar de manera casi inmediata y responder a las exigencias que su mercado les demanda y, en caso de ser necesario, adaptar el servicio o producto ofrecido.
La gran dificultad para las startups latinoamericanas es el financiamiento. No obstante, gracias a la creciente rentabilidad y confiabilidad en las empresas que lograron emerger, aumentó el número de inversores de capital privado.
Finalmente, no todas las startups son unicornios. Lo que las diferencia de otras empresas es que su valor de mercado ya sobrepasa los 1,000 millones de dólares en el primer año de operaciones.