Auravant es una plataforma integral para el desarrollo de la agricultura de precisión, que digitaliza los diferentes puntos del terreno para que el productor y/o agrónomo pueda monitorear y gestionar el campo, en forma permanente y de manera remota.
A partir de imágenes satelitales y capas de información georreferenciada (como mapas de rendimiento, nutrientes, altimetrías) procesadas digitalmente le permite al usuario comprender la variabilidad del terreno.
Esto, junto con el relevamiento en campo con la aplicación móvil, permite accionar de forma variable, maximizando rindes, minimizando costos y reduciendo el impacto ambiental.
«Nuestra plataforma permite combinar distintas fuentes de información como imágenes satelitales, imágenes de drones, mapas de suelos, mapas de rendimiento e información de sensores para armar una especie de historia clínica de cada metro cuadrado del campo y en base a eso tomar, cada vez, mejores decisiones. Si bien la utilizan tanto contratistas como agricultores y productores, el usuario principal es el agrónomo, que es el que toma las decisiones de cómo cultivar”, explicó su CEO, Leandro Sabignoso.
Uno de los aspectos que sorprende de la startup es que su modelo de comercialización es freemium. Es decir, los usuarios pueden utilizar el 80% de la funcionalidad sin costo, pero empiezan a pagar cuando hacen un uso intensivo de la plataforma.
«Al diseñarla tuvimos en cuenta que debía ser muy fácil de usar porque los agrónomos saben mucho sobre lo que estudian, pero no tienen por qué saber sobre procesamiento de datos. Además, debía funcionar rápido porque normalmente tienen poco tiempo para tomar decisiones. Justamente nuestra plataforma es lo que estaban necesitando, una solución fácil de usar, robusta y económica», resumió Sabignoso.
Pero los usuarios no son solo agrónomos, sino que también lo utilizan empresas medianas y grandes como cooperativas, distribuidores de insumos, empresas de asesoría agronómicas, laboratorios de suelos, grandes fábricas de alimentos, bancos y hasta aseguradoras.
«Muchas de estas compañías utilizan Auravant para llegar al productor con alguna propuesta de valor adicional. Las empresas medianas le dan asesoría, o les venden insumos a los agricultores. Las grandes firmas, por su parte, la usan para saber cuándo el productor necesita determinado insumo; mientras que un banco o una aseguradora, por ejemplo, observa cómo viene su producción para analizar el riesgo que tiene. Por último, las empresas de alimentos como Coca Cola y Arcos pueden prever, gracias a la información que brinda, la cantidad y calidad de los insumos antes de terminada la producción. Estos datos tienen muchísimo valor», detalló Sabignoso.
Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), las cadenas agro generan uno de cada cuatro pesos que produce el país. El 24% del producto bruto interno (PBI) argentino proviene del campo, con un aporte de 77.235 millones de dólares, que la convierte en la actividad que más genera en el país.
Hoy, los avances en ciencia y tecnología, en especial en biotecnología, tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y nanotecnología, abren nuevas oportunidades para transformar la actividad agropecuaria de Argentina.
«El agro está viviendo una silenciosa transformación para adecuarse a las exigentes demandas de la sociedad del siglo XXI. Este proceso comienza a ser reconocido como la revolución digital del agro y promete transformar los principios fundamentales del negocio agroindustrial. Como ya ha sucedido en otras industrias, esta revolución seguramente determinará cambios significativos en los liderazgos del sector y Argentina tiene la oportunidad única de jugar un rol protagónico en esta. Muchas de sus startups agtech tienen el potencial de convertirse en protagonistas y liderar la nueva agricultura digital”, sostuvo Carlos Becco, asesor Agribusiness-Agtech.
Por tal motivo, el fondo Kamay Ventures -formado por varias empresas, entre las que destacan Coca Cola, Arcor y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)- unos meses atrás anunció una inversión de 235.000 dólares en Auravant.
«Elegimos invertir en Auravant porque consideramos que la trazabilidad es sumamente importante. Además, al realizar la prueba piloto en Argentina se logró optimizar la productividad un 15% gracias al uso de esta plataforma. Otro aspecto destacable es que la herramienta es muy amigable y es fundamental porque todos los actores de la cadena del campo deben poder utilizarla con facilidad. Y, por último, fue construida con una mentalidad abierta que permite integrar múltiples fuentes de información y datos para tomar las mejores decisiones» afirmó Gabriela Ruggeri, managing partner del grupo inversor.
Pero no fueron los únicos, ya que, durante esta misma ronda, que fue liderada por Go Hub, un fondo corporativo de la empresa Global Omnium (Valencia), y de The Yield Lab Latam y The Yield Lab Europe, la startup recibió un monto total de 2,12 millones de dóalares.
Auravant ya cuenta con unos 20.000 usuarios en 70 países y monitorea alrededor de siete millones de cultivos intensivos y extensivos y con la inyección de capital de este fondo de inversión apunta a consolidar sus operaciones en España y Latinoamérica. En el 2020 facturó 540.000 dólares y en el 2021 duplicará esa cifra.