El diálogo en México entre los representantes del Gobierno y la oposición de Venezuela se reanudó, finalmente un par de días después de lo previsto, según informó el jefe de la delegación oficialista, Jorge Rodríguez.
«Hoy reanudamos las actividades con la Plataforma Unitaria (de oposición), esperamos que sean tan fructíferas las reuniones como las que hemos sostenido en el pasado», afirmó Rodríguez en diálogo con la prensa en la Ciudad de México.
Rodríguez explicó que la demora se debió a la necesidad de aclarar un entredicho con Noruega, cuyo gobierno es el facilitador de las conversaciones.
La semana pasada, ante la Asamblea General de la ONU, la primera ministra noruega, Erna Solberg, denunció violaciones de derechos humanos en Venezuela.
«Venezuela solicitó también que se aclararan los hechos que se suscitaron en una intervención en la Asamblea General de la ONU; estábamos a la espera de que esta situación pudiera ser subsanada a los efectos de reanudar el proceso que no hemos interrumpido», precisó Rodríguez.
Por su parte, el jefe de la delegación opositora Gerardo Blyde sostuvo: «Ante la ausencia de la delegación del régimen, la delegación de la Plataforma Unitaria reitera su compromiso de avanzar en este proceso».
El diálogo comenzó formalmente el 13 de agosto pasado, cuando las dos partes firmaron un memorando de entendimiento bajo la supervisión de Noruega.
Ese texto fijó una agenda de siete puntos, entre los que figuran «derechos políticos, garantías electorales y cronograma electoral», «levantamiento de las sanciones», «respeto al estado de derecho», «convivencia política y social», y «garantías de implementación y seguimiento» de los acuerdos que se alcancen.
Asimismo, entre el 3 y el 6 de este mes se realizó la segunda ronda, en la cual se alcanzó un acuerdo para la ratificación de la soberanía sobre el territorio que Venezuela disputa con su vecina Guyana y otro para «la protección social del pueblo venezolano».
Además del papel de Noruega como facilitador oficial, las conversaciones cuentan con el acompañamiento de representantes de los gobiernos de Rusia y los Países Bajos.