El Bitcoin (BTC) comenzó la semana en alza, ya que cotiza en 43.500 dólares, un 6% por encima de como cerró el viernes, 41.200 dólares, más allá de que el Banco Central de China declaró ilegales todas las transacciones relacionadas con las criptomonedas.
Esto en ese momento también arrastró a Ether, EOS, Litecoin y Dash, que cayeron más del 10%, pero que luego -antes del cierre semanal- también repuntaron.
«Los riesgos están sesgados a la baja por ahora. China es el principal riesgo que probablemente mantendrá los precios bajo presión por un tiempo», advirtió Fawad Razaqzada, analista de ThinkMarkets en una nota enviada a clientes.
El rechazo del Gobierno chino es parte de la razón por la cual los precios de Bitcoin colapsaron en mayo y que, desde entonces, luchan por recuperar los máximos históricos anteriores por encima de los US$ 64.000.
De hecho, China es un jugador dominante en la industria de la criptografía ya que, en abril, tenía una participación del 46% en la tasa de hash global, una medida de la potencia informática utilizada en la minería y el procesamiento, según el Índice de consumo de electricidad de Bitcoin de Cambridge.
Sin embargo, el gobierno está decidido a avanzar contra las criptomonedas y finanzas descentralizadas (DeFi) ante una mayor preocupación por los riesgos de fraude, lavado de dinero y uso excesivo de energía.
«China está lidiando con algunos desafíos sistémicos fiscales en este momento, que incluyen criptografía, Evergrande, vivienda y desaceleración económica», explicó David Tawil, presidente de ProChain Capital.
«Mi expectativa es que esto es ‘real’ y que China no revertirá el curso en esta posición en el corto plazo, si es que alguna vez lo hará. Sin embargo, si este movimiento era inevitable, es mejor que ocurra antes, para que la comunidad inversora pueda digerir y seguir adelante», agregó
El comercio de criptomonedas fue prohibido oficialmente en China desde 2019. Sin embargo, continúa efectuándose en línea a través de transacciones en el extranjero.
En mayo, las autoridades financieras advirtieron a los compradores que podrían perder su dinero y al mes siguiente los bancos y plataformas de pago recibieron notificaciones para evitar las transacciones con criptomonedas.
Pero el anuncio del viernes es la indicación más clara hasta ahora de que China quiere cerrar el comercio de criptomonedas en todas sus formas.
La declaración deja claro que quienes están involucrados en «actividades financieras ilegales» están cometiendo un delito y serán procesados.
Y los sitios web extranjeros que brindan dichos servicios a ciudadanos chinos en línea también son considerados ilegales.
La tecnología en el núcleo de muchas criptomonedas, incluido Bitcoin, se basa en miles de computadoras distribuidas por el planeta que verifican y controlan las transacciones en un libro contable conocido como blockchain.
Se otorgan aleatoriamente nuevas «monedas» como recompensa para quienes participan en esa labor conocida como «minería» criptográfica.
China, con sus costos de electricidad relativamente bajos y hardware informático más barato, fue durante mucho tiempo uno de los principales centros de minería del mundo.
Pero la represión china hacia las criptomonedas ya afectó a la industria de la «minería». Pekín prohibió el comercio de computadoras de gran capacidad para ser usadas en esa actividad.
El efecto es claro: mientras que en septiembre de 2019 el 75% del uso de energía del Bitcoin en el mundo se concentraba en China, para abril de 2021 había caído al 46%. Y en los próximos meses seguramente bajará aún más.