La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobó el llamado a licitación para el próximo 4 de noviembre, con expectativas de recaudar 1.870 millones de dólares, para la explotación de bandas para el acceso a la red de telefonía móvil 5G, que amplía la velocidad de la conectividad, entre otras mejoras.
Los postores ganadores deberán invertir cerca de US$ 7.500 millones en infraestructura 5G, estima el gobierno, y el nivel de gastos de capital también se considerará como parte del valor de la oferta.
El directorio de Anatel aprobó la propuesta después del análisis realizado este mes por el Tribunal de Cuentas de la Unión.
De esta forma, la licitación de la tecnología 5G, que soporta un mayor ancho de banda y por tanto posee mayor velocidad de descarga que la 4G, será el 4 de noviembre y se estima que podrá comenzar a ofrecerse en julio de 2022, inicialmente en las capitales estatales.
«La subasta otorgará derechos sobre 4 diferentes bandas de radiofrecuencia (700 MHz, 2,3 GHz, 3,5 GHZ y 26 GHz), lo que, por tratarse de un país con dimensiones continentales y un mercado de 213 millones de habitantes, convierte el concurso en uno de los mayores del mundo en el sector», se consignó.
De acuerdo a cálculos oficiales, la subasta de espectro 5G generaría más de US$8.590 millones en inversiones e ingresos fiscales, se informó.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó el martes último ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que su Gobierno haría una licitación internacional para la adopción de tecnología móvil 5G en su territorio.
«Anuncio que en los próximos días realizaremos una licitación para la implementación de tecnología 5G en Brasil», afirmó Bolsonaro en el foro mundial y anticipó que, tras la licitación, el proyecto podría concretarse «en los próximos meses».
En esta línea, Bolsonaro aseguró que ahora lidera «un nuevo Brasil», que es más atractivo para las inversiones internacionales.
Con la adopción del 5G, «la mayor velocidad y el menor tiempo de respuesta entre envío y recepción de datos promete innovaciones tecnológicas que serán reflejadas en una mayor productividad, avances en la economía y la calidad del servicio, con diversos equipamientos electrónicos conectados e inteligentes, como vehículos, máquinas industriales y aparatos médicos», se sostuvo.