Cuba nuevamente es noticia por la deserción de deportistas en un torneo internacional, en esta oportunidad 9 de los 24 integrantes del equipo nacional de béisbol se fugaron durante el Mundial sub-23, que se llevó a cabo en México.
Los lanzadores Bryan Chi (la gran figura), Luis Dannys Morales, Ubert Mejías, Dariel Fernández y Yeiniel Zayas; Miguel Antonio González, el segunda base; el receptor Loidel Rodríguez y los jardineros Reinaldo Lazaga y Dismany Palacios integran la lista de desertores.
«Pocos equipos hubieran llegado tan lejos con 9 peloteros menos. Cuba, con 15 jugadores, terminó cuarto en el mundial y no pudo alzarse con la medalla de bronce tras perder con Colombia», destacó la prensa cubana.
El anterior récord negativo de abandonos masivos se remontaba a 1996, cuando cinco jugadores del equipo Industriales dejaron el plantel en el torneo de Clubes Campeones, también en México.
La deserción fue el talón de Aquiles en el béisbol cubano en los últimos años y los jugadores recurren a ella para poder jugar en las Grandes Ligas de Estados Unidos, debido a las leyes del embargo vigentes desde 1962.
En Twitter, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) culpó a Estados Unidos de la creciente ola de fugas, que consideró «expresiones concretas» de la anulación del acuerdo firmado con las Grandes Ligas estadounidenses en diciembre de 2018.
Este convenio, que fue bloqueado cuatro meses después por el gobierno de Donald Trump, les permitía a los beisbolistas de la isla jugar en la MLB sin tener que abandonar su país.
Después de emigrar por diferentes vías, decenas de peloteros cubanos brillaron por años en la «Gran Carpa». Entre los más connotados aparecen los ya retirados Orlando «Duque» Hernández, José Contreras y Kendrys Morales; y en la actualidad otros como José Abreu, Aroldis Chapman, Yulieski Gurriel, José Adolis García y Luis Robert.