La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) anunció que 136 países dieron su aval para la implementación de un impuesto mundial a las multinacionales del 15% a partir de 2023, mientras que no lo hicieron solo cuatro, Kenia, Nigeria, Pakistán y Sri Lanka.
«El histórico acuerdo (…) redistribuirá a países de todo el mundo más de 125.000 millones de dólares en beneficios de unas 100 de las multinacionales más grandes y rentables del mundo, que pagarán su justa parte de impuestos», sostuvo la OCDE en un comunicado.
Los países que dieron el aval a la creación del impuesto global abarcan a todas las naciones que componen el Grupo de los 20 (G20), del que forman parte Argentina, Brasil y México, la Unión Europea (UE) y la OCDE.
El entendimiento alcanzado en torno al impuesto global se produce luego de varios años de incumplir los plazos y discutir sobre cómo manejar la situación tributaria de empresas tecnológicas como Facebook Inc. y Google de Alphabet Inc.
La OCDE, que presidió las conversaciones, señaló que una tasa mínima podría finalmente aumentar los ingresos gubernamentales en US$150.000 millones al año, mientras que las nuevas reglas reasignarían US$125.000 millones para que sean gravados en naciones donde las grandes corporaciones generan ingresos, a pesar de tener poca presencia física.
El acuerdo contempla también un compromiso de esos países de no imponer nuevos impuestos a los servicios digitales a partir de ahora.
El mismo se basa en un entendimiento preliminar alcanzado en julio cuando los gobiernos acordaron aspectos clave del plan, como las empresas que estarían sujetas a las reglas de reasignación de ganancias.
Las negociaciones, que se prolongaron por años en la organización con sede en París, se dividen en dos pilares: el primero trata sobre la asignación de los ingresos tributarios, mientras que el segundo busca crear una tasa impositiva corporativa mínima global.