Las crisis políticas y económicas en México, Colombia, Perú y Ecuador, sumado al mal manejo de la pandemia de coronavirus de sus Gobiernos, no solo generaron incertidumbre e inestabilidad, sino que además llevaron a sus habitantes más ricos a invertir de forma agresiva en lujosas propiedades en la ciudad estadounidense de Miami, con lo que se convulsionó el mercado inmobiliario.
El 34% de los compradores extranjeros en Miami provienen de países de América Latina, de acuerdo con los datos recabados por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios de Estados Unidos (NAR, por sus siglas en inglés).
Esto se produjo debido a que las personas con mayor poder adquisitivo de la región, principalmente de México, Colombia, Perú y Ecuador (el 16% de los inversores) optaron por irse de sus países por el mal manejo de la pandemia de sus Gobiernos, en primer lugar, y en segundo por la depreciación de sus monedas locales.
«Miami se benefició de la descentralización que provocó la pandemia y eso actuó como un catalizador para uno de los mayores aumentos de inmigración de latinoamericanos a la ciudad, que se tradujo en compras de una segunda vivienda en Miami para vivir y trabajar desde aquí», sostuvieron varios agentes inmobiliarios
De acuerdo con un reporte de la empresa inmobiliaria International Sales Group, Miami recibió 950 nuevos residentes al día en 2020, tanto extranjeros como estadounidenses. Entre sus atractivos está su clima y las bajas tasas de impuestos.
En muchos casos, los latinoamericanos que viajaron a Miami durante la pandemia para vacunarse descubrieron que podían trabajar desde allí, gracias al teletrabajo, y decidieron invertir en una vivienda en la ciudad.