El fuerte incremento de las compras en línea durante la pandemia y la falta de transportistas y camiones provocaron el caos en las terminales de los puertos de Los Ángeles y Long Beach, los dos más importantes del país, que ahora buscan estrategias para resolver un colapso sin precedentes que hace tambalear a Estados Unidos de cara a navidad.
El vicepresidente de políticas de cadena de suministro de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, John Drake, si bien reconoce la entrega de los transportistas y coincide con la falta de chasis, también explica que el país perdió unos 100,000 camioneros durante la pandemia tras el cierre de muchas empresas de transporte, según cifras oficiales.
«Esa es parte de la razón por la que estamos viendo esta acumulación de contenedores en los puertos, porque simplemente no existe la capacidad en forma de conductores, trabajadores del puerto y de almacenes para mover la cantidad de mercancías que están entrado”, resumió Drake.
Pero la cercanía de las fechas navideñas puso los problemas de la cadena de suministro de Estados Unidos en el ojo de millones de personas, que no entienden cómo una potencia mundial tiene paralizadas sus vías de entrada de productos, mayoritariamente procedentes de Asia.
El epicentro de este problema se encuentra en los puertos vecinos de Los Ángeles y Long Beach, por donde entra el 40% de contenedores a Estados Unidos.
A esta altura ya se convirtieron en la representación gráfica de la preocupante paralización del abastecimiento estadounidense.
Solo hace falta pasear por las zonas costeras de la megápolis angelina para darse cuenta de las largas colas de enormes cargueros que fondean frente a estos dos muelles a la espera de poder atracar y descargar sus mercancías, una tarea que puede demorar ahora hasta 12 días, según datos facilitados por el puerto de Los Ángeles.
Ante este panorama, Adán Álvarez, portavoz del sindicato Teamsters, que representa 1.4 millones de trabajadores en Estados Unidos de la industria del transporte y almacenes, señaló: «No hay falta de mano de obra, sino que hay falta de puestos de trabajo de calidad. Se ha explotado a los trabajadores por varias décadas», enfatizó.
«La mayoría de las empresas de transporte de carga que operan en los puertos de Los Ángeles y Long Beach prefieren trabajar con conductores autónomos para no soportar el coste de tenerlos en nómina», denunció.
Álvarez, por último, celebró: «Ahora estas compañías están viéndose en una situación que tienen que atraer empleados, lo que ha dado una oportunidad a los trabajadores para exigir mejores condiciones», sentenció.
En este marco, la administración del presidente Joe Biden, y las autoridades portuarias intentan solucionar a contrarreloj esta situación antes de que se convierta en una hecatombe.
La última medida, anunciada por Biden, consiste en mantener abiertos y operativos los puertos de Los Ángeles y Long Beach durante todas las horas de cada día, 24/7, para hacer frente a una situación sin precedentes.