La cooperación contra el crimen organizado y el narcotráfico fueron claves en la reunión que mantuvieron el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en el Palacio de Carondelet, ubicado en el centro de la ciudad de Quito.
Blinken elogió a Lasso «por su lucha contra el narcotráfico y la corrupción», en el inicio de una breve gira, que continuará en Colombia.
Justamente el presidente ecuatoriano decretó hace dos días el estado de excepción para todo el país por dos meses, con movilización permanente de policías y militares en las calles, para hacer frente al alza en los índices de delitos cometidos por la acción de las bandas dedicadas al narcotráfico.
«Sabemos que en las democracias hay momentos en los cuales hay circunstancias excepcionales y hacen falta ciertas medidas para bregar con situaciones urgentes como la situación que experimenta Ecuador en este momento. Esto lo entendemos, lo apoyamos, pero también sabemos que estas medidas, por supuesto, se deben implementar con base en la Constitución, deben ser muy focalizadas en el objetivo que se busca, y deben tener un fin definido», afirmó Blinken.
«El problema del crimen organizado y el narcotráfico hay que verlo de manera integral y con responsabilidad compartida», agregó.
El funcionario ofreció más apoyo al Ecuador con tecnología y logística, como la entrega de vehículos, software, capacitación a los operadores de justicia, a los activistas sociales, «para tratar de sacar a los narcotraficantes de sus barrios».
«Tenemos varios acuerdos establecidos, con nuevos programas para tratar de fortalecer la cooperación contra narcóticos y de cumplimiento de la ley en Estados Unidos y Ecuador, la trata, el narcotráfico, el lavado de dinero, entre otros», concluyó Blinken.
Por su parte, Lasso señaló vía Twitter: «Ecuador tiene una relación fraterna con Estados Unidos, que cada día se hace más fuerte. Colaboramos en el exitoso Plan Vacunación 9100 y en temas de reactivación. Hoy reforzamos la hoja de ruta de la agenda bilateral, que incluye: seguridad, ambiente, economía y migración».
En la cita también se trató el aumento de la migración ecuatoriana a Estados Unidos. «Nos comprometimos a que sea ordenada y segura para evitar que los connacionales sean víctimas de la trata de personas y otros delitos», detalló Lasso.
Blinken continuará su gira en Colombia, donde se reunirá con el presidente Iván Duque y la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, para hablar sobre temas primordiales para ambos, como «la defensa de gobiernos democráticos fuertes en toda la región, el apoyo a la paz y la reconciliación, la lucha contra la migración irregular, la lucha contra el narcotráfico, la promoción y la protección de los derechos humanos y la crisis climática».
El viaje de Blinken ocurre días después de que la nación africana de Cabo Verde extraditara a Miami a un hombre cercano al presidente venezolano, Nicolás Maduro, el empresario colombiano Álex Saab, acusado de lavado de dinero.
Maduro -considerado como ilegítimo por Estados Unidos y varias decenas más de países occidentales y latinoamericanos- respondió a la captura suspendiendo las conversaciones con la oposición en curso en México y dirigidas por Juan Guaidó, considerado presidente interino por Washington.
Venezuela es un tema que probablemente saldrá a flote con Duque, feroz crítico de Maduro a quien acusa de promover el tráfico de drogas y albergar a rebeldes colombianos.