México es el segundo país más rezagado en cuanto a reactivación del consumo privado entre las seis mayores economías de América Latina. El país se ubica detrás de Brasil, Colombia, Chile y Perú. Solo supera a Argentina, que atraviesa una delicada situación macroeconómica, incluso desde antes de la pandemia del Covid-19.
Este desliz está lejos del avance de 5.9% observado en Colombia o las expansiones de 3.1% y 0.1% registradas en Chile y Perú, respectivamente, de acuerdo con las cifras oficiales publicadas en los portales de internet de los bancos centrales e institutos de estadísticas de los países mencionados.
La dinámica mexicana es -incluso- inferior a la observada en Brasil, país que tampoco recuperó su nivel de consumo previo a la pandemia, pero que está más cerca que México, con una caída bianual de 2.6%.
No obstante, Argentina, que atraviesa una severa crisis inflacionaria y de deuda desde hace varios años, muestra una contracción de 7.5%.
Con la excepción de México, todos los países citados se distinguen por haber canalizado estímulos fiscales y monetarios importantes para amortiguar la caída de la demanda y oferta agregadas y acelerar su reactivación, luego del confinamiento del año pasado para evitar la propagación del Covid-19.
De acuerdo con los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de Moody’s, resaltan los casos de Brasil, Chile y Perú, que aplicaron medidas con un costo de más de 10 puntos porcentuales del PIB.
Colombia e inclusive Argentina -que tiene un espacio fiscal limitado en medio de la renegociación de una abultada deuda con el FMI-, aplicaron paquetes cuyo costo fue equivalente a poco más de cinco puntos porcentuales del producto, mientras que en México el apoyo fiscal representó menos del 1% del PIB.
La caída del consumo de los hogares mexicanos durante el segundo trimestre del 2020 fue de 21% interanual, la tercera más pronunciada entre las economías analizadas, solo superada por la de Perú (-22.1%) y Argentina (-23.8%).
Finalmente, la Comisión Económica para América Latina estima que las economías de Colombia, Chile y Brasil crecerán un 9.2%, 7.5% y 5.2%, respectivamente.