La comisión parlamentaria de investigaciones del Senado de Brasil sobre el coronavirus inició hoy su última reunión después de seis meses de trabajo. En esta reunión se someterá a votación de sus 11 miembros el informe que acusa al presidente Jair Bolsonaro de nueve delitos. Entre ellos resalta el de crimen contra la humanidad, por su mala gestión de la pandemia, que dejó más de 600.000 muertos en el país.
El informe tuvo hoy un agregado que pide a las autoridades retirar al presidente Bolsonaro de las redes sociales luego de que el mandatario vinculara falsamente la vacunación contra el Covid-19 con el riesgo de adquirir HIV en un video en las plataformas estadounidenses Facebook, YouTube, Instagram y Twitter.
De hecho, Youtube suspendió al presidente por una semana y las otras plataformas eliminaron el video mencionado.
La sesión fue abierta por el presidente de la comisión parlamentaria de investigación (CPI), Omar Aziz.
El informe, según señaló Bolsonaro, «tuvo un fuerte impacto negativo» de su imagen a nivel internacional.
El senador Renan Calheiros, relator del informe, acusó a Bolsonaro de ser un «serial killer» (asesino serial) al defender incluir una nueva denuncia para que se le suspenda al mandatario de las redes sociales.
«Las noticias falsas matan», aseveró Calheiros antes de ingresar a la reunión, que es transmitida por todos los canales de noticias.
Los cargos deberán ser elevados a la fiscalía general, al Supremo Tribunal Federal (STF), la Corte Suprema, y a la Cámara de Diputados.
Es la primera vez que el Congreso acusa a un presidente de delitos contra la humanidad, un caso que deberá ser presentado ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.
La sesión deberá extenderse luego de la lectura del informe de la comisión y de otro paralelo que prepararon los senadores oficialistas que defienden al Gobierno.