El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, calificó como una «payasada» el informe de una comisión del Senado, que lo acusa de crímenes contra la humanidad y otros ocho delitos por su gestión frente a la pandemia de coronavirus.
«Cualquiera con un poco de criterio sabe que eso fue una payasada», sostuvo el presidente.
«La CPI (Comisión Parlamentaria de Investigación) causó daño, no a mí, que estoy aquí para recibir también (…). Pero para fuera de Brasil, la imagen es pésima. Creen que estamos viviendo una dictadura, que estoy deteniendo a periodistas, que maté a gente en (la pandemia) del coronavirus», agregó Bolsonaro.
El presidente ultraderechista advirtió, asimismo, que las conclusiones de la CPI podrían «disuadir de invertir o hacer turismo en Brasil, algo que nos perjudica a todos, impacta en la Bolsa, impacta en el dólar», sentenció.
Ayer, 7 de los 11 senadores que investigaron la gestión del Gobierno de la pandemia avalaron el texto presentado por el legislador Renan Calheiros la semana pasada, en el que recomienda inculpar al mandatario de una decena de delitos, entre ellos «crímenes contra la humanidad», «favorecer una pandemia que resultó en muerte» y «charlatanismo».
También pide juzgar a otras 77 personas, incluyendo varios ministros y exministros, a tres de los hijos del mandatario y a dos empresas.
Tras la presentación del informe, Bolsonaro recibió el apoyo del expresidente estadounidense Donald Trump, quien dijo que Brasil «tiene suerte de tener un hombre como Jair trabajando por el país».
Durante seis meses, la CPI analizó las acciones y omisiones del Gobierno durante la pandemia, que dejó 606.000 muertos; indagaron el fallecimiento de decenas de pacientes por la falta de oxígeno en Manaos, irregularidades como el «deliberado retraso del Gobierno para comprar vacunas» y la existencia de un «gabinete paralelo» de médicos que asesoraba al mandatario.
También levantaron sospechas de corrupción en la compra -no realizada- de la vacuna india Covaxin y destaparon el escándalo de la empresa prestadora de salud Prevent Senior, acusada de usar a pacientes -sin su consentimiento- como «cobayas humanas» para probar medicamentos ineficaces y maquillar las cifras de muertos.
Los senadores entregaron el informe final al fiscal general, Augusto Aras, considerado aliado del mandatario, y anunciaron que harán lo mismo a varios organismos -como la Policía Federal, el Tribunal de Cuentas o el Tribunal Penal Internacional- para que prosigan las investigaciones y eventualmente formulen cargos.
Aunque podría traerle consecuencias políticas y judiciales graves, analistas coinciden en que el impacto de la decisión de la CPI a corto plazo será «simbólico», porque Bolsonaro aún tiene apoyo suficiente en el Congreso para evitar un «impeachment» y ven poco probable que el fiscal general resuelva imputarlo.