La compañía American Airlines, la más grande de Estados Unidos, canceló 2.339 vuelos desde el pasado viernes por dos grandes motivos. En primer lugar, la escasez de personal debido a los despidos ocurridos por la pandemia de coronavirus y, en segundo lugar, por los fuertes vientos en sus aeropuertos más concurridos.
La aerolínea canceló unos 343 vuelos el viernes, 548 el sábado, 1.060 el domingo y 388 ayer, de acuerdo con el sitio FlightAware que lleva el registro.
American Airlines tenía en agenda 21.712 vuelos entre viernes y lunes, y las cancelaciones suponen el 10,5 % del total.
«Para asegurarnos de que estamos atendiendo a nuestros clientes y brindando certeza en la programación de nuestras tripulaciones, hemos ajustado nuestra operación durante los últimos días de este mes, cancelando proactivamente algunos vuelos», indica el comunicado enviado a los empleados por el director de operaciones de la línea aérea, David Seymour.
Las cancelaciones y retrasos causaron malestar en los pasajeros que acudieron a Twitter para expresar su opinión.
«Puede que me retrasen y me desvíen, pero sigo estando con sus empleados que se oponen a los mandatos ridículos y antiamericanos», enfatizó uno de los pasajeros al referirse al mandato de las vacunas que supuestamente está entre las quejas del personal de la aerolínea.
«Gracias por cancelar mi vuelo. Cancelaste vuelos de forma preventiva sabiendo que no tendrías el personal para manejarlos y no le dijiste a nadie al respecto. Nunca más volveré a elegir American», asegura otro.
Mientras que un usuario aseguró que American Airlines «es completamente incompetente, hay parados miles de pasajeros debido a una ‘escasez de mano de obra'».
De acuerdo con American, la «buena noticia» es que a partir de hoy casi 1.800 asistentes de vuelo regresarán de su licencia y otros para el 1 de diciembre, mientras que para finales de ese mes esperan haber contratado más de 600 asistentes de vuelo.
Las aerolíneas convencieron a miles de miembros del staff para que aceptaran licencias y permisos voluntarios para recortar sus salarios durante la pandemia.
Ahora, intentan contratar de nuevo: pilotos, aeromozas, mecánicos, trabajadores de rampa y de servicio al cliente, y agentes de reservación, entre otros, «de modo que los equipos estén listos para las fiestas», según Seymour.
La reducción del personal hace mucho más difícil para las aerolíneas recuperarse de interrupciones relacionadas con el mal tiempo o los problemas tecnológicos.