El senador demócrata por West Virginia, Joe Manchin, aseguró que no apoyará ni el plan de infraestructura de US$ 1,2 billones ni el paquete social de US$ 1,75 billones que impulsa el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, porque considera no solo que los números finales «no son claros» sino también por la abultada deuda que ya tiene el país.
«No voy a apoyar un paquete de reconciliación que expanda los programas sociales y que irresponsablemente añada a los 29 billones de dólares que tenemos de deuda nacional y que parece que a nadie le importa», aseveró Machin.
«Ya es suficiente. No es así como debería funcionar el Congreso de Estados Unidos. Es hora de que nuestros líderes electos en Washington dejen de jugar», agregó.
Las palabras del senador, uno de los dos votos clave para aprobar los proyectos de Biden, el otro es el de la senadora por Arizona, Kyrsten Sinema, cayeron como un balde de agua fría en el seno del Gobierno.
Los demócratas trabajaron frenéticamente para cerrar el paquete nacional de Biden después de meses de negociaciones, corriendo hacia una primera ronda de votaciones en la Cámara Baja, que, posiblemente, se celebrará a finales de esta semana, donde necesitan 51 votos.
De hecho, Pramila Yamal, senadora demócrata por Washington, «Confiamos en que Biden consiga los 51 votos que necesitamos. Vamos a aprobar los dos proyectos en la Cámara. Pero no vamos a esperar por uno o dos senadores», advirtió.
La Casa Blanca respondió que confía en que Manchin apoyará el plan de Biden, y los líderes del Congreso indicaron que los votos van por el buen camino, según lo planeado.