Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá acordaron extender sus áreas marinas protegidas ubicadas en el Pacífico Tropical Oriental y trabajar en conjunto para evitar mayor degradación de los ecosistemas oceánicos en los que habitan especies en peligro de tiburones, mantarrayas y tortugas, según lo anunciaron en la conferencia del Clima de la ONU, COP26, que se lleva a cabo en la ciudad escocesa de Glasgow, en Reino Unido.
«Estamos protegiendo ecosistemas tan valiosos como Galápagos, como la Isla del Coco y sus alrededores, de los ecosistemas más valiosos del mundo», señaló el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada.
Por su parte, el mandatario de Colombia, Iván Duque, aseguró que se trata del «área protegida marina más grande del hemisferio occidental», debido a que cada nación la está ampliando en «decenas de miles de kilómetros». En el caso de su país se protegerán 16 millones de hectáreas adicionales en zonas marítimas.
«Trabajaremos con estos países para conectar nuestras aguas y formar una migro vía segura para muchas especies», explicó el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien además anunció en la COP26 que la nueva reserva marina en Galápagos comprenderá 60.000 kilómetros cuadrados.
En tanto, el mandatario de Panamá, Laurentino Cortizo, aseguró: «Hemos escuchado muchos discursos vinculados al cambio climático, muchos compromisos, la mayoría que no se cumplen… ese es un mensaje potente, una acción y eso es lo que necesita el país y el mundo».
Esta iniciativa se empezó a gestar en 2004, cuando los cuatro países crearon el Corredor Marino en el Pacífico Este Tropical (CMAR) por medio de una declaración conjunta que se propuso conservar las islas Galápagos, Gorgona, Malpelo, Coiba y Cocos.
Desde entonces se enfocan en la gestión sostenible de los recursos marinos amenazados por la pesca ilegal, la conservación de los ecosistemas, el turismo responsable y el control de las áreas protegidas.
Los países latinoamericanos buscan alcanzar la meta de 30X30, que consiste en proteger el 30% de la superficie terrestre y del área marítima para 2030 para enfrentar la crisis climática.
El ministro de Medio Ambiente del Reino Unido, Lord Zac Goldsmith, resaltó que la iniciativa latinoamericana constituye una «solución real que beneficiará al mundo entero».
Los cuatro presidentes se comprometieron en la nueva declaración a iniciar un proceso encaminado a la creación de una Reserva de la Biosfera Marina comprendida entre las islas Coco, Malpelo, Coiba y Galápagos.
Por último, la Corporación Andina de Fomento (CAF) aprobó en este mismo evento una cooperación técnica de un millón de dólares para conservar la biodiversidad en el corredor marino en el que se generan cada año 3.000 millones de dólares «derivados principalmente de la pesca, el turismo y el transporte marítimo», indicaron en un comunicado.