El Gobierno de Panamá aprobó -en una mesa de diálogo con representantes del sector de transporte de pasajeros- un subsidio temporal al combustible, que rondaría los 3 millones de dólares, y revisar ciertos incentivos para abaratar el costo de llantas y aceite de motor, entre otros, con lo que evitó la huelga.
«Ya el paro fue suspendido porque hemos llegado a estos acuerdos que en buena fe se consiguieron», sostuvo el presidente de la Cámara Nacional de Transporte (CANATRA), Abel Ovando.
«La aprobación de una renta sustitutiva para el sector del transporte público de pasajeros permite entonces que no se suba el pasaje, que era lo que estábamos buscando», agregó el dirigente gremial.
Por su parte, el viceministro de Comercio, Omar Montilla, señaló que el subsidio «saldrá del presupuesto de Mi Bus, el sistema público de transporte complementario del Metro, y que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre, un sacrificio que el Gobierno va a hacer, para que ellos (los gremios) puedan tener una rebaja en el precio del combustible», subrayó.
El costo de los combustibles se ajusta cada dos semanas en Panamá, un importador neto, y desde hace un tiempo solo ha aumentado, cotizando ahora en 0,99 dólares el precio de la gasolina de 95 octanos; en 0,97 dólares la de 91 octanos y 0,87 el diésel en las provincias de Panamá y Colón; mientras que en el resto del país los precios son todavía más caros.
El pasado 27 de octubre el servicio del transporte público fue paralizado en 5 de las 10 provincias de Panamá, sin que fuera afectada la capital, en protesta por el alza del combustible que incluyó el cierre de algunas vías, lo que dejó varadas a miles de personas y produjo fuertes atascos de tráfico en el interior del país.