Simon Kofe, el ministro de Relaciones Exteriores de Tuvalu, una pequeña isla polinesia, se filmó con el agua hasta la cintura, en un video dirigido a la cumbre de la Conferencia del Clima de la ONU, COP26, que se lleva a cabo en la ciudad escocesa de Glasgow, en Reino, para simbolizar el peligro del cambio climático y de la subida del nivel de los océanos.
«El cambio climático y el aumento del nivel de mar son riesgos mortales y existenciales para Tuvalu y las naciones atolones. Nos estamos hundiendo, pero le pasa lo mismo a todo el mundo», advirtió Kofe, vestido con traje y corbata, delante de un fondo azul con las banderas de Tuvalu y la ONU, pero con el agua hasta la cintura
«Pedimos la neutralidad carbono mundial para mediados de siglo. Esperamos que el mundo actúe unido», agregó.
El ministro no solo reclamó equilibrar las emisiones y las retenciones de gases de efecto invernadero desde la actualidad hasta el 2050 sino que también pidió que el mundo se movilice para lograr que el calentamiento del planeta quede en un máximo de +1,5ºC grados y que se escuchen los reclamos de los países más impactados por el cambio climático para ser resarcidos.
Los casi 200 países reunidos en la conferencia COP26 de Glasgow deben oficialmente desarrollar el Acuerdo de París contra el cambio climático de 2015, y comprometerse en principio a reforzar sus medidas de lucha contra el cambio climático, en particular el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero.
«No podemos esperar los discursos si el agua sube», reiteró Kofe, quien instó al mundo «a tomar acciones atrevidas, alternativas, para garantizar que haya un mañana», subrayó.