Instagram, una de las redes sociales más importantes del mundo, desde 2018 destina casi todo su presupuesto global anual de mercadotecnia (fijado en 390 millones de dólares este año) para los adolescentes, en gran medida a través de anuncios en línea.
Mercadólogos afirmaron que enfocarse de manera tan singular en un grupo etario concreto es muy inusual, aunque la inversión final fue más allá de los adolescentes e incluyó a sus padres y a adultos jóvenes.
«Si perdemos el control del mercado adolescente en Estados Unidos, perdemos la fuente de consumidores», citó un memorando de estrategia de la empresa de octubre de 2020.
Los documentos de Instagram, que no habían sido previamente reportados, revelan la angustia de la compañía a medida que lucha por retener, enganchar y atraer a usuarios jóvenes.
Incluso conforme Instagram era anunciada como una de las joyas de la corona de Facebook, recurrió a medidas extraordinarias de inversión publicitaria para obtener la atención de los adolescentes.
Enfatizó en particular una categoría llamada «bachillerato temprano», en la que entraban jóvenes cuya edad oscilaba entre los 13 y 15 años, pero también apuntó hasta los menores de 11 años.
La red social de Mark Zuckerberg, donde mayormente se comparten fotografías y videos cortos, tiene más de 1.200 millones de usuarios.
