El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una campaña de invierno contra el Covid-19, con nuevos requisitos de pruebas para los viajeros del exterior, que incluyen un testeo un día antes, y la obligación de usar tapabocas en transportes internos, además de un aumento de los esfuerzos de vacunación.
A diferencia de su antecesor, Donald Trump, Biden parece buscar, con estos anuncios y en medio de la preocupación por el riesgo de expansión de la variante ómicrom, mostrar iniciativa y, centralmente, evitar que la pandemia erosione la recuperación económica del país y las fiestas de fin de año.
Biden, instando a la nación -en particular a sus rivales políticos- a unirse detrás de la estrategia, dio a conocer una serie de acciones diseñadas para frenar la propagación del virus en los próximos meses.
Mientras ómicron se extiende por el mundo, en Estados Unidos se anunciaron solo dos casos, el segundo de ellos en un hombre de Minnesota sin antecedentes de viajes internacionales recientes, lo que indica que la cepa ya circula dentro del país.
«Es un plan que creo que debería unirnos», enfatizó Biden, quien habló desde la sede de los Institutos Nacionales de Salud, en las afueras de Washington.
«Sé que el Covid-19 ha sido muy divisivo. En este país, se ha convertido en un tema político, lo cual es una triste constatación. No debería serlo, pero lo ha sido», se lamentó el presidente estadounidense.
«Ahora que nos adentramos en el invierno y enfrentamos los desafíos de esta nueva variante, este es un momento en el que tenemos que dejar atrás esta división», puntualizó Biden.
Las medidas incluyen el requisito de que todos los viajeros internacionales entrantes se sometan a una prueba de coronavirus un día antes de volar, sean estadounidenses o extranjeros e independientemente de su estado de vacunación.
Para los viajeros nacionales, Biden anunció la ampliación de la obligación de usar tapabocas en aviones, trenes y otros medios de transporte público hasta mediados de marzo.
El jefe de la Casa Blanca alertó que es probable que suban los contagios no solo por la baja de las temperaturas sino además por el aumento de reuniones sociales y familiares debido a las fiestas de Navidad.
«Los expertos dicen que los casos seguirán aumentando en las próximas semanas, así que tenemos que estar preparados», alertó Biden.
La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, les informó a los periodistas que las pruebas y los requisitos de vacunación podrían añadirse eventualmente también a los vuelos nacionales. «Nada está fuera de la mesa», advirtió.
Pese a los esfuerzos por animar a la gente a vacunarse, cerca del 40% del país aún no lo está y alrededor de 110 millones de personas con derecho a recibir dosis de refuerzo todavía no se han inmunizado.
Las autoridades señalaron que se pondrá en marcha un aumento de la promoción de las vacunas y sus refuerzos, con una campaña nacional dirigida a los beneficiarios de la asistencia sanitaria pública llamada Medicare.
«Estamos ampliando nuestros esfuerzos para vacunar a los niños, a partir de los cinco años», subrayó Biden, quien pretende evitar el cierre de las escuelas.
Además, en otro refuerzo de las políticas existentes, la Casa Blanca fomentará el uso de kits de pruebas caseras al anunciar que el seguro médico cubrirá el 100% de su costo. Para los que no tienen seguro médico, habrá un aumento de la disponibilidad de los kits gratuitos.
Esos kits se venden por unos 25 dólares, mientras que en otros países europeos están disponibles de forma gratuita o a bajo costo.
Por último, el Gobierno remarcó que las restricciones impuestas a los viajeros de ocho países del sur de África por el creciente temor a Ómicron «no son un castigo a esas naciones, sino una medida de seguridad».
«Estamos en contacto diplomático con los líderes de estos países sobre las medidas que hemos tomado», finalizó Psaki, sobre la prohibición a las llegadas desde Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Suazilandia, Mozambique, Malaui y Sudáfrica.