El Gobierno de Joe Biden reactivó la política fronteriza «Permanecer en México» de la era de Donald Trump que obliga a los solicitantes de asilo a esperar al sur de la frontera con México las audiencias frente a un tribunal de inmigración de Estados Unidos.
El relanzamiento de la política llegó tras una demanda judicial presentada por los estados de Texas y Missouri. Un juez de Texas dijo en agosto que la administración de Biden había violado la ley federal en la forma en que había procedido a deshacer el programa y exigía que se restableciera.
Estados Unidos enfatizó la semana pasada que reimplementaría la política conocida formalmente como Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) solo debido a la orden judicial.
«Nosotros estamos coordinando estrechamente la reimplantación del MPP por mandato judicial con el Gobierno de México para abordar las preocupaciones de seguridad y las limitaciones operativas», confesó un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
«El DHS comenzó hoy la reimplementación por mandato judicial en una locación. Por razones de seguridad operativa, el DHS no está compartiendo detalles como la ubicación de los retornos iniciales o el número de personas incluidas», agregó el funcionario estadounidense.
Cerca de 70.000 solicitantes de asilo estuvieron sujetos a la política que el expresidente Trump introdujo en enero de 2019 y que Biden suspendió en su primer día en el cargo.
El programa retorna a México a solicitantes de asilo a esperar en ese territorio las decisiones que tomen los tribunales de inmigración estadounidenses, demora que en algunos casos puede sobrepasar los tres años.
Por ahora, más de 26.500 peticionarios están en las listas de espera en ocho ciudades mexicanas fronterizas, reveló esta semana un estudio de la Universidad de Texas en Austin.
«El que los obliguen a quedarse en México no es la forma idónea de resolver este problema», Gladys Cañas, de la organización Ayudándoles a triunfar.
Por su parte, Roberto Velasco, jefe para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), confirmó: «México por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertas personas que esperarán en México su proceso migratorio ante cortes estadounidenses»,
«El motivo central de esta decisión es mejorar las condiciones de las personas migrantes de manera sustantiva, permitir su proceso de asilo en Estados Unidos y velar por sus derechos», agregó.
«No esperamos un mayor flujo de migrantes en la frontera, sino que algunos podrán presentar solicitudes de asilo, distinto a lo que sucede con aquellos que son expulsados de Estados Unidos mediante el llamado Título 42 (que permite deportar a migrantes por la pandemia)», afirmó Velasco.
Entre las condiciones presentadas por México y aceptadas por el gobierno de Biden, se incluyeron: «Aumentar los recursos para albergues y organizaciones internacionales, la protección para grupos vulnerables, la consideración de las condiciones locales de seguridad y de capacidad de albergue y de atención del Instituto Nacional de Migración (INM), así como la aplicación de medidas contra el Covid-19, tal como revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes sujetas tanto al MPP como al Título 42 del Código de Estados Unidos», explicó la SRE