El socialdemócrata Olaf Scholz se convirtió hoy en el canciller de Alemania, dos meses y medio después de las elecciones del 26 de septiembre, y puso fin así a 16 años de Gobierno de la conservadora Angela Merkel.
Scholz, de 63 años, recibió 395 votos a favor de los 736 diputados de la cámara baja del Parlamento, que fueron elegidos en los comicios de septiembre.
«Sí», señaló Scholz a la presidenta del Parlamento, Barbel Bas, cuando le preguntó si aceptaba el resultado de la votación.
El presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, le entregó después un acta que oficializa su nombramiento y marca el inicio de su mandato.
Su elección como noveno canciller de Alemania -después de la guerra- no dio lugar a dudas ya que su Partido Socialdemócrata (SPD) ganó las elecciones con 206 escaños contra 197 de la formación conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU) hasta ahora en el poder.
Scholz está apoyado por los Verdes (118 escaños) y los liberales del FDP (92), que forman la nueva coalición en el poder.
El resultado de esta votación marca la retirada de la conservadora Merkel después de cuatro mandatos. Por tan solo por nueve días, la emblemática dirigente no batió el récord de longevidad en el poder de Helmut Kohl.
La dirigente, que encadena homenajes en las últimas semanas, dejará definitivamente la cancillería tras una ceremonia de traspaso de poderes con Scholz, adversario y a la vez aliado, ministro de Finanzas y vicecanciller en los últimos cuatro años.
Merkel, todavía con altas cotas de popularidad, pone fin a 31 años de carrera política, la mitad de ellos al frente de la primera economía europea y cuarta mundial.
Scholz, feminista confeso, tomará las riendas de un Gobierno compuesto por primera vez en Alemania por igual número de hombres y mujeres.
La recién estrenada coalición deberá hacer frente a la peor crisis sanitaria desde la aparición del Covid-19, con los hospitales bajo fuerte presión.
La ola de contagios llevó al gobierno a imponer duras restricciones para los no vacunados, que no pueden entrar en restaurantes, lugares culturales y, en algunas regiones como Berlín, en tiendas.
La estrategia del nuevo ejecutivo pasa por la obligatoriedad de la vacuna, deseada por Scholz y que podría aplicarse desde febrero o marzo de 2022.