El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su par de Rusia, Vladimir Putin, tuvieron una cumbre virtual en la que el mandatario estadounidense advirtió a Moscú que no debe invadir Ucrania si quiere que el gasoducto Nord Stream 2 funcione y su homólogo ruso reclamó garantías de que la Organización del Atlántico Norte (OTAN) no se extenderá hacia el este.
Los mandatarios también dialogaron sobre «la estabilidad estratégica» y realizaron «un análisis separado sobre ransomware y el trabajo conjunto sobre temas como Irán», informó la Casa Blanca en un comunicado.
La reunión virtual se prolongó durante unas dos horas en medio de denuncias de que Rusia se prepara para invadir Ucrania y acusaciones de Moscú de que la OTAN y Estados Unidos amenazan su seguridad.
«El presidente Biden expresó las profundas preocupaciones de Estados Unidos y nuestros aliados europeos sobre la escalada de fuerzas de Rusia en torno a Ucrania y dejó en claro que Estados Unidos y nuestros aliados responderían con fuertes medidas económicas y de otro tipo en caso de una escalada militar», anunció Washington.
Al abordar los movimientos de las tropas rusas cerca de las fronteras de Ucrania, Putin subrayó que no se debe endosar toda la responsabilidad por las tensiones a Rusia, al apuntar que es la OTAN la que desarrolla su actividad en el territorio ucraniano e incrementa su potencial militar a las puertas de su país.
«Por tanto, Rusia está muy interesada en recibir garantías fiables y jurídicamente vinculantes que excluyan la expansión de la OTAN hacia el este y el emplazamiento de sistemas ofensivos en los Estados limítrofes con Rusia», enfatizó Putin.
Desde Washington, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ratificó la postura de su presidente y advirtió ante la prensa que si Putin quiere que su gas llegue a Europa a través del gasoducto Nord Stream 2 no debe invadir Ucrania, como lo hizo en 2014 al anexarse la península de Crimea.
«Cuando se trata de Nord Stream 2, el hecho es que el gas no está fluyendo actualmente a través del gasoducto, lo que significa que no está operando, lo que no es una ventaja para Putin. De hecho, es una ventaja para Occidente, porque si Putin quiere que el gas circule a través de ese gasoducto, puede que no quiera correr el riesgo de invadir Ucrania», aseveró Sullivan.
Pero además del asunto ucraniano, estuvieron sobre la mesa «la estabilidad estratégica y control de armas nucleares, piratería informática y ciberseguridad, o incluso el asunto nuclear iraní».
«Los presidentes también discutieron sobre el diálogo entre Estados Unidos y Rusia en cuanto a la estabilidad estratégica, realizaron un análisis separado sobre ransomware (secuestro de datos informáticos) y el trabajo conjunto sobre temas como Irán», agregó Washington.
Biden participó de la reunión desde la «Sala de Crisis» de la Casa Blanca, un ámbito ultrasecreto desde donde se realizan las operaciones militares más delicadas lo cual muestra el nivel de tensión; mientras que Putin lo hizo desde su residencia de Sochi, un balneario junto al Mar Negro.
«Es bueno verlo otra vez», expresó Biden según imágenes de la televisión rusa de ese encuentro.
«Lo saludo, señor presidente», respondió Putin, con una sonrisa, sentado en una mesa larga, frente a una pantalla en la que aparecía el mandatario estadounidense.
El optimismo de Estados Unidos de crear una relación «estable» y «previsible» con Rusia, como se mencionó en junio último durante un encuentro en persona entre los dos mandatarios en Ginebra, parece quedar al margen, por ahora.
Por otra parte, Putin propuso a Biden, eliminar todas las restricciones en el trabajo de las misiones diplomáticas, «algo que podría contribuir a la normalización de otros aspectos de las relaciones bilaterales», informó un comunicado del Kremlin, emitido tras la cumbre virtual de los dos líderes.
Sin embargo, «Biden no se comprometió con Putin a resolver problemas relacionados con las operaciones y la dotación de personal en las respectivas misiones diplomáticas», aclaró Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos.
«El presidente Biden está abierto a crear misiones diplomáticas que funcionen en ambos países, pero no asumió ningún compromiso específico con respecto a la mejor vía para hacerlo», apuntó Sullivan durante una rueda de prensa.
Tras su intercambio con Putin, Biden llamó al presidente de Francia, Emmanuel Macron; a la canciller saliente de Alemania, la jefa de Gobierno Angela Merkel; y a los primeros ministros de Italia, Mario Draghi, y del Reino Unido, Boris Johnson, para ponerlos al corriente de la conversación. Y en los próximos días también informará sobre la conversación al mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, según indicó la Casa Blanca.