Los presidentes electo y saliente de Chile, Gabriel Boric y Sebastián Piñera, respectivamente, dieron inicio formal a la transición con un amable encuentro en el Palacio de La Moneda, un día después de que el candidato de izquierda hiciera historia y se impusiera en el balotaje con casi el 56% de los votos sobre el ultraconservador José Antonio Kast, quien logró un 44%.
Dentro del palacio de Gobierno, el mandatario electo adelantó que buscará definir pronto su gabinete para «otorgar certezas», sobre todo a los mercados, que cayeron con fuerza tras su holgada victoria sobre Kast, y que dará «continuidad» a la política exterior de Chile.
El índice líder de la plaza local cayó un 6,18% a 4.088,26 puntos, mientras que el peso se desplomó casi un 4%, a 874,50 unidades comprador y 874,80 unidades vendedor, su máximo histórico, en medio de mucha volatilidad.
Más temparno, en las puertas de La Moneda, Boric, quien con 35 años es el presidente electo más joven de la historia de Chile, se tomó algunos minutos para acercarse a saludar a cientos de partidarios que lo esperaban con carteles de apoyo y al grito de «se siente, se siente, Boric presidente».
Tras ingresar al palacio de Gobierno, en la capital, Santiago, Boric, vestido con saco oscuro y camisa sin corbata, fue recibido y saludado con un apretón de manos por el conservador Piñera, ambos con un barbijo celeste por el coronavirus.
«Bienvenido a La Moneda. Que tenga una buena gestión de gobierno», le deseó Piñera a Boric, antes de reunirse con él en privado.
El encuentro tuvo como objetivo revisar aspectos propios del proceso de traspaso de Gobierno, que se inició ayer y culminará el 11 de marzo de 2022 con la ceremonia de asunción, confesó Boric luego en una conferencia de prensa.
«Me parece relevante destacar el carácter de Estado que tiene más allá de las diferencias políticas, que pueden ser muy grandes, pero el Estado de Chile sigue siendo uno», sostuvo.
Boric reveló que conversó con Piñera «de temas internacionales», y subrayó que es importante tener «continuidad» en lo que concierne «a la política exterior».
«Además analizamos materias también relativas a la pandemia, a la importancia de la reactivación económica, y cuestiones presupuestarias», ahondó.
Además, Boric subrayó que «no podía dejar de plantear la tremenda preocupación que tenemos porque no se instale en Chile la impunidad en materia de violaciones de derechos humanos».
Al ser consultado por la conformación de su gabinete, Boric recordó que Piñera eligió a sus ministros un mes después de ser electo.
«Yo espero no superar ese plazo, pero estamos conscientes de que es importante para el país entregar certezas, que a algunos le pueden gustar y a otros no», indicó.
«Haremos todo lo posible para que los procesos sean rápidos, y por cierto hay que llevar adelante un proceso de chequeo y contrachequeo para no equivocarse, porque también la confianza y la visión de Chile hacia el mundo está en juego», amplió.
Boric, a su salida del palacio, saludó a un grupo de funcionarias públicas que lo había recibido con un cartel que decía: «La esperanza le ganó al miedo. Los funcionarios públicos le damos la bienvenida, Presidente».
Piñera, más tarde, le contó a los periodistas que le deseó «éxito» a Boric y le ofreció «toda la colaboración para que el traspaso de mando se haga con fluidez, con eficacia y que sea republicano».
Boric derrotó el domingo a Kast por 12 puntos, con un 56% de los votos contra un 44%, en el balotaje más polarizado desde el retorno de Chile a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El diputado y ex líder estudiantil asumirá la Presidencia con toda la legitimidad de ser el presidente que recibió la mayor cifra absoluta de votos en la historia del país, con 4.620.671.
Boric llegó al poder como candidato de una amplia coalición de izquierda, en un Chile en medio de una transformación política luego de una ola de protestas populares en 2018 en reclamo de un cambio de raíz al modelo económico neoliberal herencia de la dictadura pinochetisa.
El presidente electo prometió un fuerte giro hacia un Estado de bienestar, pensiones públicas garantizadas, salud y educación universal y de calidad, y respeto a los derechos humanos.
Con los inversores esperanzados de un triunfo de Kast, el candidato del mercado, la Bolsa de Valores de Santiago cayó un 6,18%, y la moneda chilena se depreció fuertemente frente al dólar (un 4%), que alcanzó un máximo histórico de 874,80 pesos chilenos.
La elección registró una participación histórica, con un 55,6% de los más de 15 millones de votantes habilitados, cerca de 8,3 millones.
Analistas coincidieron en que el triunfo de Boric se cimentó en la mayor participación en el balotaje del domingo: 1,2 millones de votos más que en la primera vuelta del mes pasado, en la que se había impuesto Kast por casi 2 puntos.
Entre sus muchos desafíos destaca acompañar la Convención Constituyente que redacta una nueva Carta Magna que reemplazará a la heredada de la dictadura de Pinochet, uno de los mayores logros del movimiento de protesta que sacudió a Chile en 2019.
Otro gran desafío será mantener unida su coalición Apruebo Dignidad, una alianza de alianzas en la que destacan las agrupaciones Frente Amplio y el Partido Comunista y que controlará sólo una tercera parte de las bancas del Parlamento.