Al menos 14 personas murieron y unas 70.000 debieron abandonar sus viviendas como consecuencia de las inundaciones masivas registradas en Malasia, donde las fuerzas armadas se desplazaban en barcos para distribuir alimentos a mujeres, hombres y niños que quedaron atrapados en sus casas.
Varios días de lluvias torrenciales durante el último fin de semana provocaron las peores inundaciones en años en el país, que dejaron ciudades y aldeas bajo el agua y carreteras cortadas.
El balance de muertos totaliza 14, incluyendo ocho personas en Selangor, el estado más densamente poblado del país, y seis en el estado oriental de Pahang, pero la cifra podría crecer por los reportes de personas desaparecidas, según indicaron las autoridades locales.
Además más de 71.000 personas debieron dejar sus casas por las inundaciones, principalmente en Pahang y Selangor, y los evacuados son llevados a albergues gubernamentales.
Las autoridades temen un aumento en los contagios de covid-19 por la aglomeración de personas en los refugios, según reconocieron fuentes oficiales.
En la ciudad de Shah Alam, en Selangor, algunas áreas continuaban cubiertas de agua y personal militar en barcos entregaba alimentos a las personas atrapadas en sus casas y refugios.
Varios ciudadanos se quejaron por lo que consideraron una respuesta tardía e inadecuada del gobierno ante el temporal. También hubo informes de saqueos en supermercados en un barrio de Shah Alam.
El país asiático sufre inundaciones todos los años, pero las del fin de semana son las peores desde 2014, cuando 100.000 personas debieron dejar sus casas.