Las intensas lluvias que azotan a gran parte de Bolivia dejaron hasta el momento un saldo de 13 muertos y obligaron a que más de 1.000 familias tuvieran que ser evacuadas, según lo confirmó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
«Hay más de 1.000 familias damnificadas, tenemos el reporte de 13 personas fallecidas y más de 3.000 hectáreas con afectación de consideración», detalló Calvimontes a la red de emisoras estatales.
Calvimontes señaló que la situación en el departamento de Santa Cruz (este) es «muy crítica» por las crecidas de los ríos Ichilo, Grande y Piraí, que inundaron zonas pobladas y áreas de cultivos de granos y oleaginosas.
«En cuatro poblaciones del municipio cruceño de San Julián hay 32 personas incomunicadas y que serán evacuadas en las próximas horas en un operativo aéreo», agregó el funcionario.
Los partes meteorológicos alertaron sobre lluvias intensas en los departamentos del sur del país: Potosí, Chuquisaca y Tarija, y la televisión difundió imágenes de desbordes de ríos en las ciudades La Paz y Cochabamba.
Algunas rutas en todo el país fueron parcialmente interrumpidas a causa de derrumbes que obstruyeron las plataformas. La época de lluvias en Bolivia se extiende desde noviembre hasta marzo.