Más de 8.000 vuelos fueron cancelados en todo el mundo por las compañías aéreas durante el fin de semana largo de Navidad debido a la progresión meteórica de la variante ómicron del coronavirus, que afecta principalmente al personal de los aeropuertos y a las tripulaciones de los aviones.
Según el último informe del sitio web Flightaware, hoy hubo alrededor de 800 cancelaciones. Y eso se sumó a las 2.200 de ayer, 2.800 del sábado y 2.400 del viernes, de las cuales 1.500 fueron viajes relacionados con Estados Unidos, ya sean internacionales o internos, según Flightaware.
Numerosas compañías, como Delta, United y American, debieron poner en cuarentena a pilotos, asistentes de vuelo y otros miembros del personal que se vieron expuestos al Covid-19.
«El pico de casos de ómicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones y las personas que dirigen nuestras operaciones», explicó la estadounidense United Airlines, que indicó que trabaja para encontrar soluciones para los pasajeros afectados.
«Los equipos de Delta han agotado todas las opciones y recursos antes de llegar a estas cancelaciones», argumentó la también estadounidense Delta Airlines.
También se cancelaron más de diez vuelos de Alaska Airlines, cuyos empleados reconocieron haber estado «potencialmente expuestos al virus» y anunciaron su decisión de ponerse por sí mismos en cuarentena. Algo similar ocurrió con JetBlue, que suspendió 80 vuelos.
Pero no solo el coronavirus causó el caos en los vuelos, ya que las condiciones climáticas contribuyeron a las suspensiones en Estados Unidos.
En el oeste, tormentas de nieve y fuertes caídas de las temperaturas complicaron aún más la situación.
«Las condiciones anormalmente frías y húmedas del Pacífico resultarán en períodos prolongados de nevadas y lluvias», señaló el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS).
Por su parte, las aerolíneas chinas también cancelaron muchísimos vuelos: China Eastern recortó alrededor de 540 vuelos, más de una cuarta parte del total programado, mientras Air China canceló 267, cerca de la cuarta parte de sus salidas previstas.
Otras aerolíneas que cancelaron vuelos fueron Lufthansa, Air India, Shenzhen Airlines, Lion Air y Wings Air.
Todas estas cancelaciones constituyen un duro golpe a la tan ansiada reanudación de los viajes en las vacaciones de fin de año, después de una Navidad de 2020 duramente marcada por la pandemia.
En Estados Unidos, según estimaciones de la Asociación del Automóvil, se esperaba que más de 109 millones de personas abandonaran su área inmediata en avión, tren o automóvil entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, un aumento del 34% con respecto al año pasado. Pero no será así.
A la fecha, Estados Unidos acumula un total de 53.222.424 infectados por coronavirus, 837.854 muertos y 41.031.018 pacientes recuperados. Y en el mundo 278.891.403 contagiados y 5.392.790 fallecidos.