Macron confirmó «avances» tras sus gestiones en Rusia y Ucrania

Emmanuel Macron, el mandatario de Francia, aseguró hoy en Kiev que las reuniones mantenidas con sus pares ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodimir Zelenski, permitieron «avanzar en el tema de la estabilidad y la seguridad en la región», en medio de la frenética actividad diplomática por la tensión entre Rusia y Occidente en torno a Ucrania.

Macron habló en conferencia de prensa junto a Zelenski, luego de un encuentro a puertas cerradas entre ambos y un día después de reunirse con Putin, cinco horas en Moscú para discutir la crisis alrededor de Ucrania.

El mandatario francés sostuvo en Kiev que logró arrancar a Putin la promesa de que Rusia «no emprenderá nuevas iniciativas militares».

«Ahora es posible hacer avanzar las negociaciones entre Rusia y Ucrania», destacó el presidente francés, quien luego aclaró que «no es posible resolver esta crisis en unas horas de conversaciones».

«Serán el día, las semanas y los meses venideros los que nos permitan avanzar», puntualizó.

Estados Unidos, en tanto, denunció que Moscú acumuló más de 100.000 soldados en su frontera con Kiev y que planea invadir el país este mes.

Rusia negó tener planes de invadir Ucrania, pero le exigió a Washington compromisos vinculantes de que Kiev no ingresará a la OTAN y de que la alianza atlántica retirará fuerzas de países de Europa del Este, exigencias que Estados Unidos y la OTAN rechazaron.

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No hubo acuerdo

Las declaraciones de Macron llegaron después de que Rusia negara informes de que él y Putin «llegaron a un acuerdo para comenzar a desescalar la crisis».

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que en la situación actual «Moscú y París no pueden llegar a ningún acuerdo» y recalcó que Francia «no es el interlocutor correcto porque ni siquiera lidera la OTAN».

No obstante, Putin ayer declaró en conferencia de prensa junto a Macron que algunas ideas llevadas por el presidente francés «podían ser útiles», pero destacó que Estados Unidos y la OTAN «seguían ignorando las garantías de seguridad a largo plazo que exige Rusia».

«Haremos todo lo posible para encontrar un compromiso que satisfaga a todos. En las propuestas que enviamos a la OTAN y a Washington no hay ni un solo punto que consideremos irrealizable. Ni uno solo», subrayó el mandatario ruso.

 

Historia del conflicto

Rusia y Ucrania están fuertemente enfrentados desde 2014, cuando una ola de protestas derribó al entonces Gobierno afín a Moscú, que fue reemplazado por el actual, nacionalista de derecha, antirruso y prooccidental.

Moscú se anexionó poco después la península ucraniana de Crimea y respaldó políticamente a milicias del este de Ucrania, de mayoría rusoparlante, que se alzaron en armas en rechazo al nuevo Gobierno ucraniano y que controlan dos provincias que limitan con territorio ruso.

Más de 14.000 personas murieron desde entonces en combates entre el Ejército ucraniano y las milicias separatistas en las provincias de Lugansk y Donetsk, ubicadas en una región industrial conocida como Donbass.

En 2015, Francia y Alemania ayudaron a alcanzar un acuerdo de paz, conocido como Acuerdos de Minsk, por haberse firmado en esa ciudad, capital de Bielorrusia.

El acuerdo puso fin a los grandes combates, pero los esfuerzos por lograr un entendimiento político definitivo se estancaron y las escaramuzas son habituales.

Putin urgió a Francia y Alemania a instar a Ucrania a cumplir el acuerdo, que contempla una amplia autonomía para el Donbass y una amnistía para los separatistas.

Solo cuando Kiev acepte estas condiciones, podrá recuperar el control de las dos provincias rebeldes, según el pacto.

El Gobierno ucraniano advirtió a funcionarios occidentales, en varias visitas, que está en contra de ser presionado a implementar el acuerdo.

 

 

Putin advirtió a Kiev

Putin consideró que Ucrania sigue desaprovechando las oportunidades de dar una solución pacífica al conflicto de Donbass.

«Kiev sigue ignorando todas las oportunidades de una recuperación pacífica de la integridad territorial a través de un diálogo directo con Donetsk y Lugansk», indicó el líder ruso.

Putin señaló además que llamó la atención de Macron sobre el hecho de que Kiev se niega a cumplir los Acuerdos de Minsk, que buscan poner fin al conflicto en Donbass.

«Creo que es evidente para todos que el actual Gobierno de Kiev está buscando desmantelar los Acuerdos de Minsk. No hay avances en cuestiones tan fundamentales como la reforma constitucional, la amnistía, las elecciones locales, los aspectos legales del estatus especial de Donbass. Hasta la fecha no se ha consagrado en la legislación ucraniana la Fórmula Steinmeier», puntualizó.

Por otro lado, el presidente ruso denunció que países miembros de la Alianza Atlántica siguen enviando armas a Ucrania.

«Países miembros de la OTAN siguen inundando a Ucrania con armamento avanzado y asignan considerables recursos financieros para la modernización del Ejército ucraniano, envían expertos e instructores militares», finalizó Putin.

 

 

Biden: «No habrá gasoducto ruso hacia Alemania si Rusia invade a Ucrania»

El presidente estadounidense, Joe Biden, manifestó que un ducto construido por Rusia para llevar gas a Europa a través de Alemania no será puesto en funcionamiento si decide invadir Ucrania, redoblando la presión sobre Moscú en medio de sus tensiones con Occidente y de temores a una guerra.

Biden hizo sus declaraciones en conferencia de prensa en la Casa Blanca junto al jefe de Gobierno alemán, Olaf Scholz, casi al mismo momento en que Putin y Macron, hablaban con la prensa en Moscú.

Putin exigió la retirada de fuerzas de la OTAN de los países de Europa del Este a los que la alianza atlántica se extendió desde 1997. La expansión virtualmente fue acorralando a Rusia mientras ésta se reacomodaba tras la implosión de la Unión Soviética.

 

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Estados Unidos y la OTAN, que incluye a Francia y Alemania, pero es liderada por Washington, rechazaron todas esas exigencias.

«Estamos juntos y listos, y toda la OTAN está lista», disparó Biden parado junto al canciller Scholz después de su encuentro.

«Si Rusia invade, es decir si tanques y tropas vuelven a cruzar la frontera con Ucrania, ya no habrá Nord Stream 2. Le pondremos fin», advirtió, usando el nombre del gasoducto, de 1.200 kilómetros.

Scholz, que evitó comprometerse públicamente a cancelar un proyecto muy necesario para Europa, que depende en gran medida del gas ruso, no fue tan contundente, pero aclaró que Estados Unidos y Alemania estaban «absolutamente unidos».

De hecho, el canciller alemán, asumido hace dos meses, señaló que era necesario mantener cierta ambigüedad sobre posibles sanciones a Rusia para presionar a Moscú.

«Es necesario que Rusia entienda que podría suceder mucho más que lo que quizás ellos han calculado», concluyó Scholz, quien viajará a Rusia y a Ucrania la semana próxima.

 

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