Colombia da por «superadas» las «diferencias» con Rusia sobre la asistencia a Venezuela

Colombia dio por «superadas» las «diferencias» con Rusia sobre la asistencia que el país euroasiático proporciona a Venezuela, días después de haber acusado a Moscú de presunta injerencia en la frontera de ambos países.

Así lo expresó la vicepresidente colombiana, Marta Lucía Ramírez, tras mantener una reunión «franca» y «sincera» con el embajador ruso en Colombia, Nikolay Tavdumadze.

En el encuentro que mantuvieron ambos funcionarios, Moscú garantizó que la asistencia a Venezuela es «técnica, no militar».

Según Tavdumadze, «el ministro de defensa (colombiano, Diego Molano) aseguró que sus palabras sobre injerencia en relaciones de Colombia fueron tergiversadas».

«Quedan superadas las diferencias porque el ministro le explicó al embajador porqué él se había referido a la preocupación de que esa asistencia técnica de Rusia a Venezuela no fuera ningún tipo de amenaza para Colombia, porque sabemos que esos grupos que operan en la frontera son terroristas y criminales», detalló la vicepresidente colombiana.

Ramírez, quien además es ministra de relaciones exteriores, señaló que Colombia hizo un planteo «firme» para que Rusia garantice que el armamento no termine en manos de grupos irregulares colombianos y que finalmente sea usado contra Bogotá.

«Una cosa es que un Gobierno compre, otra cosa es que no se use jamás en una acción que realicen las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN)», agregó Ramírez, quien aseguró que Rusia le dio «garantías» de que la venta de armamento «se hace bajo protocolos internacionales».

«Se nos ha dado la garantía de que el último usuario serán las fuerzas militares de Venezuela y no grupos irregulares», reiteró.

 

La denuncia del Ministro de Defensa de Colombia

Molano denunció el jueves pasado una «injerencia extranjera» por la presunta movilización de efectivos venezolanos en la frontera con Colombia con el apoyo de Moscú.

«Sabemos que han sido movilizados hacia la frontera algunos hombres y unidades militares de las fuerzas militares bolivarianas con el apoyo y la fuerza técnica de Rusia», denunció el ministro citando fuentes de inteligencia.

La embajada de Rusia en Bogotá manifestó su «perplejidad» ante esos señalamientos y lamentó que el gobierno colombiano hiciera reiterados «intentos de acusar sin fundamento a la Federación Rusa de presunta injerencia en los asuntos internos de Colombia».

«Fueron declaraciones irresponsables del miembro del gabinete gubernamental», agregó el cuerpo diplomático en un comunicado.

Y continuó en el texto: «Molano en su búsqueda incansable de buscar enemigos ficticios, usó información sin ninguna comprobación».

El Gobierno venezolano afirmó en varias ocasiones que mantiene la cooperación militar con Rusia y defendió su derecho a hacerlo.

Por su parte, el embajador de Rusia en Venezuela, Sergei Melik-Bagdasarov, indicó que los intereses de ambos países están determinados por las leyes venezolanas y sus compromisos internacionales.

En mayo de 2021, en medio de un inédito movimiento de protestas antigubernamentales, Colombia culpó a Rusia de estar vinculada a ciberataques contra páginas oficiales.

La embajada rusa expresó entonces su extrañeza ante esas acusaciones «totalmente infundadas».

 

La frontera

La frontera colombo-venezolana es escenario de una confrontación entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.

Los choques, que suceden principalmente en el departamento norteño de Arauca, se intensificaron desde los primeros días de 2022.

Según la Defensoría del Pueblo, que vela por los derechos humanos, al menos 66 personas murieron en enero y más de 1.200 se desplazaron huyendo de la violencia.

El presidente conservador de Colombia, Iván Duque, acusó reiteradamente a su par venezolano, Nicolás Maduro, de dar protección a los grupos rebeldes, lo que el chavismo niega de plano.

Por orden de Duque, las fuerzas militares de Colombia desplegaron a unos 1.300 soldados, que se unieron a los más de 5.600 hombres y mujeres que ya operaban en la zona.

Colombia, uno de los principales aliados de Estados Unidos en el continente, y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas poco después de la llegada de Duque al poder, en agosto de 2018.