Al menos 16 personas murieron y otras 36 resultaron heridas como consecuencia de un deslizamiento de tierra debido a las fuertes lluvias en la localidad colombiana de Pereira, en el centro del país, según lo confirmó el presidente, Iván Duque, a través de sus redes sociales.
De esta forma se elevó el balance provisorio de las autoridades locales, que trabajan sobre el terreno en busca de más víctimas.
Duque agregó que lamenta las muertes y pérdidas materiales ocasionadas por el desastre e informó que los servicios de emergencias están preparados para intervenir cuando sea necesario.
«He solicitado a todo el equipo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) estar en alistamiento para intervenir cuando se requiera. Mis más sentidas condolencias a las familias de los fallecidos y mi acompañamiento al pueblo Risaraldense en este difícil momento. Estamos con ustedes», expresó el presidente.
La UNGRD informó que durante la madrugada se desprendió una parte de la montaña y sepultó varias viviendas en el barrio La Esneda, municipio de Dosquebradas, departamento de Risaralda.
El gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, confirmó en Twitter «la movilización de los servicios de emergencia» y subrayó que «salvar vidas es la prioridad».
Brigadas de rescate siguen trabajando en el área del desastre removiendo tierra en busca de más víctimas o sobrevivientes, de acuerdo con lo informado por la Unidad.
En alerta
Los organismos de socorro temen un represamiento del río Otún a causa de nuevos deslizamientos provocados por las lluvias, lo que agravaría la emergencia.
«Estamos en este momento corriendo todo el perímetro de evacuación porque se detecta todavía la inestabilidad del terreno, una falla grande continúa en el alud», señaló Álvaro Arias, secretario de Gobierno de Risaralda.
Las fuertes lluvias caídas en el departamento en los últimos días ya mantenían bajo alerta a 14 municipios ante la posibilidad de que se produjeran deslizamientos como el ocurrido en Pereira.
Los deslizamientos de tierra son comunes en Colombia y las casas construidas en laderas empinadas corren un riesgo particular durante la temporada de lluvias del país.
El barrio La Esneda, por ejemplo, donde ocurrió el alud, se encuentra incluido desde 1989 en una categoría de riesgo no mitigable, es decir que no hay manera de disminuir el riesgo para evitar un desastre, según le explicó la geóloga Deliana Cardozo Peláez.
En 2019, un deslizamiento dejó al menos una treintena de muertos en la ciudad de Rosas, departamento del Cauca, al sur oriente del país.
Pero los deslizamientos más mortales de los años recientes fueron los que arrasaron Mocoa, en el sureño departamento de Putumayo. Hubo 322 muertos, 71 desaparecidos y más de 4.500 damnificados.
De acuerdo con la UNGRD de Colombia, esta es la peor tragedia en medio de la actual temporada de lluvias.
Cifras de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios publicadas indican que entre enero y noviembre de 2021, cientos de desastres naturales en Colombia dejaron 83 muertos, 133 heridos y 14 desaparecidos.
