El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desautorizó a su vicepresidente, el general retirado Hamilton Mourao, quien no solo sostuvo horas antes que su país no era neutral en el ataque de Rusia a Ucrania, sino que además opinó que Occidente debía utilizar la fuerza contra el gobierno del presidente Vladimir Putin porque las sanciones económicas no alcanzan.
«El que habla de política exterior es el presidente Jair Messias Bolsonaro y punto final, lo dice el artículo 84 de la Constitución; con todo respeto, esa persona que habló no podía hablar, no es de su competencia, la decisión es mía, nadie habla de esto salvo yo, nadie puede meterse en lo que no le compete», disparó Bolsonaro.
Bolsonaro señaló que Brasil «trabaja por la paz» y que la semana pasada, al visitar Moscú en gira oficial, tuvo un «contacto excepcional» con Putin.
«Haremos todo lo posible por la paz», afirmó el excapitán del Ejército durante su transmisión por Facebook, en la cual afirmó que debe «analizar la situación en Ucrania» con su canciller, Carlos França, y el ministro de Defensa, Walter Braga Netto.
Diferencias irreconciliables
Bolsonaro y Mourao se encuentran distanciados desde hace dos años por cuestiones políticas e ideológicas, al punto que el mandatario busca un nuevo compañero de fórmula para el intento de reelección el próximo 2 de octubre.
Mourao, quien es un interlocutor del gobierno de Brasil con China, aseguró que estaba a favor de que se ataque a Rusia, en choque con la línea del Palacio de Itamaraty, la cancillería, que emitió un comunicado pidiendo una «solución diplomática» y el fin de las hostilidades.
«Tiene que haber uso de la fuerza, un apoyo real a Ucrania superior a lo que ya se está hablando, esta es mi visión; si el mundo occidental pura y simplemente deja que Ucrania caiga, el próximo será Bulgaria, serán los países bálticos y así sucesivamente, como hizo (Adolf) Hitler en los años 30», aseveró el vicepresidente brasileño.
Mourao defendió la opción por la fuerza contra Rusia al afirmar que las sanciones económicas anunciadas por Estados Unidos y la Unión Europea «no funcionan».
En el marco de su posición como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Cancillería de Brasil expresó «preocupación» por los ataques rusos contra Ucrania.
Bolsonaro, aliado del expresidente estadounidense, Donald Trump, fue presionado sin éxito por la administración de Joe Biden para no viajar a Rusia. Brasil tiene como segundo socio comercial a Estados Unidos, detrás de China.
Por último, el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Brasil, Douglas Koneff, aseguró que espera «una declaración más fuerte del gobierno de Brasilia contra el ataque de Rusia a Ucrania».
