La invasión a Ucrania gatilla una ola de sanciones para ahogar la economía de Rusia

La decisión de reconocer las regiones separatistas en el este de Ucrania y la posterior invasión de ese país desencadenaron una catarata de sanciones internacionales sin precedentes contra Rusia, que incluyeron el cierre de los espacios aéreos, congelamiento de activos, bloqueo de medios, exclusión de sistemas financieros y competencias deportivas, entre otros, que buscan hacer colapsar su economía y dejar a Moscú cada vez más aislado.

A las sanciones internacionales, encabezadas por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Reino Unido, se sumaron varias naciones asiáticas, e infligieron un «duro golpe» que puso a la economía rusa bajo «gran presión», admitió hoy el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.

Mientras la invasión a Ucrania va por su séptimo día, estas son algunas de las medidas adoptadas.

En el ámbito económico, Estados Unidos prohibió este lunes a personas y empresas de ese país hacer negocios con el banco central de Rusia, lo que en la práctica se traduce en inmovilizar casi la mitad de los 630 millones de dólares que forman el «cofre de guerra» del presidente ruso, Vladimir Putin.

También fueron prohibidas las transacciones con el Fondo Nacional de Riqueza Ruso y el Ministerio de Finanzas.

Por otra parte, en coordinación con la UE, quedaron prohibidas las operaciones de los principales bancos rusos en el sistema de transacciones financieras Swift, una medida que regirá a partir del 12 de marzo, y excluye a Sberbank, el mayor banco del país, y al Gazprombank, por donde se tramitan pagos europeos por importaciones de gas y petróleo ruso.

El Gobierno del Reino Unido también sancionó a cinco bancos rusos: Rossiya, IS Bank, General Bank, Promsvyazbank y Black Sea Bank.

Mastercard Inc. y Visa Inc, por su parte, bloquearon parte de la actividad rusa de sus redes de pago, aunque sin informar cuáles son los clientes afectados. También hubo sanciones que afectarán el transporte de pasajeros y mercancías.

Además, Estados Unidos, Canadá y varios países europeos, como Reino Unido, Moldavia, Noruega, Suiza e Islandia, cerraron sus espacios aéreos a aviones rusos, una medida que fue retrucada por el Kremlin.

Reino Unido incluyó también al transporte marítimo y ordenó a las autoridades portuarias bloquear cualquier buque que crea que es propiedad, está controlado, fletado u operado por cualquier persona relacionada con Rusia o por personas sancionadas.

El fabricante de camiones de Suecia, Volvo Group, anunció la interrupción de la producción de su línea de montaje en Rusia y la venta de sus productos a dicho país.

Otra decisión fue la suspensión de la certificación del gasoducto Nord Stream 2, que iba a aumentar el bombeo de gas ruso hacia Alemania. La empresa que lo administra además se declaró en quiebra.

 

Asia se sumó a Estados Unidos y Europa

Japón, Corea del Sur y Singapur, entre otras naciones asiáticas, indicaron que se unirán a varias de las medidas estadounidenses y europeas diseñadas para disuadir a Putin y al Gobierno ruso de continuar su asalto a Ucrania.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció el domingo pasado que Japón respaldaría las medidas sobre Swift.

En el ámbito tecnológico, Japón anunció que sancionaría la exportación de semiconductores y otros artículos de este tipo a «organizaciones rusas vinculadas con el ejército», sin brindar más detalles.

Japón es, junto con Corea del Sur y Taiwán, uno de los mayores fabricantes de estos componentes electrónicos imprescindibles para una amplia gama de productos.

Antes, la Casa Blanca ya había anunciado sus restricciones a la utilización por parte de Rusia de su tecnología en varios sectores, lo que incluye a los procesadores y chips electrónicos de Nvidia, Intel o Qualcomm.

Los medios de comunicación y el derecho a la información de los ciudadanos también se vieron impactados por este tipo de medidas.

Ayer, la UE decidió prohibir en su territorio las emisiones de los medios estatales rusos como Russia Today (RT) y la agencia de noticias Sputnik, en todos sus formatos, radio, televisión o internet.

Facebook (Meta) y YouTube (Google) anunciaron, asimismo, su decisión de bloquear las publicaciones de dichos medios en Europa.

Hoy, los servicios Googlе Discover y Google News del gigante tecnológico limitaron la visualización de las publicaciones de todos los recursos de la agencia de información internacional rusa Rossiya Segodnya, a la que pertenece Sputnik, comunicó hoy la oficina de prensa de este medio.

 

El deporte también sufrió el castigo

En el ámbito deportivo, en los últimos días se decidieron una serie de sanciones en competencias y torneos, la más resonante de ellas la exclusión del Mundial de Fútbol de Qatar 2022, días después de que la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) decidió quitarle a Rusia la sede de la final de la Liga de Campeones, que estaba programada para el 28 de mayo en San Petersburgo.

También las federaciones internacionales de atletismo, tenis, básquetbol, vóleibol, rugby y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) siguieron la misma línea y dejaron a Rusia fuera de las competencias.

En relación con las sanciones a personas, varias personalidades rusas ya habían sido afectadas por las sanciones europeas y estadounidenses tras la anexión de la Península de Crimea (2014), pero ahora se extendieron a un mayor número de dirigentes, comenzando por Putin, su primer ministro Mijail Mishustin y su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov.  Esto incluye el congelamiento de sus activos.

La UE anunció que también las aplicará a 23 personalidades «de máximo nivel», así como a 351 miembros de la Duma (Parlamento ruso) y a varios magnates.

Estados Unidos, Canadá, Suiza y Australia tomaron también medidas similares, pero dicho listado puede variar de un país a otro, con excepción del círculo más cercano a Putin.

En medio del poderoso asedio a la economía rusa, las autoridades multiplican los esfuerzos para limitar el impacto del bloqueo financiero.

Hoy, el Banco Central anunció medidas para impedir que los extranjeros vendan sus acciones en la bolsa rusa y que se retiren fondos del país, en un intento para frenar la hemorragia a la inversión extranjera.

Debido a las sanciones, el mayor banco ruso, Sberbank, anunció el miércoles que se retira del mercado europeo.

 

La UE excluyó del sistema Swift a siete bancos rusos

Los países de la Unión Europea (UE) excluyeron del sistema de transacciones financieras Swift a siete bancos rusos, sancionados por la invasión de Rusia a Ucrania, informó hoy el Diario Oficial del bloque.

El listado de bancos sancionados incluye al VTB, el segundo mayor de Rusia, pero excluye a Sberbank, el mayor del país, y también al Gazprombank, por donde se tramitan pagos europeos por importaciones de gas y petróleo ruso.

También fueron sancionados los bancos Ban Otkritie, Novikombank, Promsvyazbank, Rossiya Bank, Soccombank y VEB, según informó la agencia de noticias AFP. La medida regirá a partir del 12 de marzo.

Con relación al Sberbank y al Gazprombank, el funcionario explicó que, aunque «en una situación ideal nos hubiera gustado incluirlos en la lista de sanciones, se trata de bancos que administran pagos por productos relacionados con energía, y ciertos países de la UE son altamente dependientes de energía. Por eso, no fueron incluidos», admitió.

El Gobierno de Ucrania presiona con fuerza para que todo el sistema financiero ruso sea desconectado del sistema Swift.

Sin embargo, la medida es considerada de un efecto tan devastador que sus consecuencias se sentirían inclusive en el sistema financiero europeo, y por eso países de la UE piden cautela en la aplicación esa sanción.

La red Swift ya había excluido en 2012 a varios bancos de Irán, a pedido de la UE, aunque la mayoría de ellos fueron reintegrados en 2016.

En el marco de las sanciones a Moscú por la guerra, la empresa de logística alemana DHL, una de las más grandes del mundo, anunció hoy que suspendió los envíos a Rusia y Bielorrusia.

«Nuestros servicios hacia Rusia y Bielorrusia fueron suspendidos» y «ya no aceptamos envíos hacia esos países hasta nueva orden», indicó en su portal de internet DHL, que también cerró sus oficinas y operaciones en Ucrania.

DHL, uno de los mayores grupos logísticos del mundo, se sumó así a una lista de empresas occidentales como el grupo suizo Kuehne+Nagel, el alemán DB Schenker y el gigante danés del transporte marítimo Maersk que han roto los vínculos con Rusia, que enfrenta sanciones drásticas por su invasión a Ucrania.

 

El rublo sigue en caída libre

El rublo, la moneda rusa, se devaluó hoy 3,98% frente al cierre de la víspera y se ubicó en 112,49 por dólar, una cifra que además lleva acumulada una depreciación de 34,7% desde el día previo al inicio de la invasión de Rusia en Ucrania, el 23 de febrero último, cuando cotizó a 83,5.

Así, el aumento de tasas del 9,5% al 20% definido por el banco central ruso el lunes pasado no alcanzó para descomprimir la presión que hay sobre la moneda de ese país.

Las autoridades rusas resolvieron asimismo el cierre momentáneo de la bolsa de comercio, por lo menos hasta el 6 de marzo próximo, y prohibieron la venta de acciones de empresas locales que cotizan en la plaza bursátil.

Del mismo modo, se prohibió también que los emisores de deuda rusa, ya sea soberana o corporativa, paguen intereses a inversores extranjeros.

En realidad, el Banco Central de Rusia explicó que los emisores pueden decidir pagar los cupones, pero los depositarios de los valores no harán efectivo el pago.

En ese sentido, las dos principales cámaras de compensación del mundo, Euroclear y Clearstream, ya no están operando con deuda rusa.

Así Rusia podrá entrar en default (cesación de pagos) técnico ya que inversores extranjeros tienen 26.000 millones en deuda pública denominada en rublos, llamada OFZ, y mañana es fecha de pago de cupón.