Zelenski - Ucrania

Zelenski: «Si Putin acepta dialogar, estoy dispuesto a tocar todos los temas»

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, llamó públicamente a su par ruso, Vladimir Putin, para que acepte un diálogo cara a cara, que incluya todos los temas que sean necesarios para alcanzar al menos el fin parcial de la guerra, que se inició el 24 de febrero.

El mandatario reconoció a periodistas ucranianos en una entrevista publicada ayer por la Compañía Nacional de Radiodifusión Pública de Ucrania, también conocida como Suspilne, que las negociaciones tuvieron «pocos avances», por lo que urgió a Putin a celebrar una charla «cara a cara» abierta a todos los temas.

«En el primer encuentro con el presidente de Rusia, estoy listo para abordar todos los temas», subrayó.

No obstante, Zelenski subrayó que cualquier acuerdo sobre «cambios históricos serían sometidos a un referendo nacional.

«Esta es una historia muy difícil para todos y para encontrar una salida debemos tomar este primer paso sobre el cual hablé: garantías de seguridad, el fin de la guerra», puntualizó.

El líder ucraniano insistió en que una reunión con Putin «en cualquier formato» es crucial para terminar con la guerra.

Además admitió que «ya entendió» que su país no puede unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero señaló que sus compatriotas no pueden simplemente «entregar» Kiev, la capital, o las ciudades de Jarkov y Mariúpol, un puerto fuertemente bombardeado.

«¿Resolveríamos todo allí? No, pero existe la posibilidad de que podamos parcialmente al menos detener la guerra», remarcó.

Zelenski además manifestó que estaría dispuesto a discutir sobre la península de Crimea, ocupada por Rusia, y las provincias separatistas rusoparlantes de la región del Donbass (Donetsk y Lugansk, limítrofes con Rusia), aunque reiteró en que «deben ser devueltas a Ucrania».

Desde el Kremlin, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia espera que las negociaciones con Ucrania «sean más activas y sustanciales».

El portavoz calificó además de «procedimiento interno» el posible referendo propuesto por

Zelenski para decidir el formato de los acuerdos con Rusia respecto a Crimea y el Donbass, aunque insistió en que por ahora es prematuro debatir públicamente los detalles de las consultas dado que esto «solo puede dañar el proceso de negociación».

En cuanto a los borradores de documentos que recogen la posición rusa, Peskov sostuvo que fueron entregados a Ucrania hace varios días, pero que Kiev todavía no respondió a ellos.

Rige el toque de queda en Kiev

Kiev amaneció hoy en toque de queda ordenado por sus autoridades y con la confirmación de parte del Gobierno de Ucrania de que sus fuerzas militares recuperaron un suburbio clave a 60 kilómetros de la capital.

Mientras en el sur del país las tropas de Rusia mantenían el asedio a la ciudad portuaria de Mariúpol, luego de que el presidente ucraniano Zelenski rechazara un ultimátum para entregarla a cambio de la salida segura de civiles.

Mariúpol, donde unas 350.000 personas están atrapadas sin agua ni electricidad, es una plaza clave porque le serviría a Rusia de puente entre las fuerzas en Crimea y los territorios controlados por Moscú en el norte y este, según refirió la agencia de noticias AFP.

El secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó hoy que ve aspectos de progreso diplomático en temas clave en el conflicto de Ucrania y Rusia.

«A partir de mi contacto con varios actores, están apareciendo elementos de progreso diplomático en varios temas clave. Hay suficiente sobre la mesa para cesar las hostilidades, ahora y negociar seriamente», consideró el portugués, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.

Además, Zelenski recibió hoy una llamada del papa Francisco, quien le aseguró que está haciendo lo posible por poner fin a la guerra.

«Nuevo visible gesto de apoyo del papa Francisco: hace pocos minutos el Papa ha llamado al presidente Zelenski y mantuvieron una conversación muy prometedora», afirmó en su cuenta de Twitter el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andriy Yurash, informó la agencia de noticias Europa Press.

Esta mañana, en la jornada número 27 de la invasión, el Ministerio de Defensa ucraniano anunció que sus fuerzas recuperaron el suburbio de Makariv, a 60 kilómetros al oeste de Kiev, después de una feroz batalla, reportó Europa Press.

El territorio recuperado permitió a las fuerzas de Ucrania retomar el control de una ruta estratégica y bloquear a las tropas rusas para que no rodearan Kiev desde el noroeste.

Sin embargo, el Gobierno admitió que las fuerzas de Rusia tomaron parcialmente otras ciudades del noroeste, como Bucha, Gostomel e Irpin, algunas de las cuales habían estado bajo ataque casi desde que el ejército ruso comenzó la invasión, el 24 de febrero.

Con las tropas empantanadas en muchos lugares, las fuerzas de Putin están concentrando cada vez más su poder aéreo y artillería en las ciudades de Ucrania y los civiles que viven allí.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano aseguró hoy en su cuenta de Facebook que «las fuerzas de ocupación rusas que operan en Ucrania tienen suministros de munición y comida para no más de tres días» y agregó que «la situación es similar con el combustible».

«Los ocupantes no han podido organizar una ruta para satisfacer las necesidades de la agrupación de tropas», destacó el reporte.

Por su parte, la Guardia Nacional de Rusia informó que suministró más de 80 toneladas de ayuda humanitaria a la provincia ucraniana de Jarkov, dominada por sus tropas.

Según la nota, los militares junto con agentes del Ministerio de Emergencias, llegaron a la ciudad de Kupiansk, Jarkov, donde distribuyeron paquetes de alimentos de primera necesidad a los residentes, reveló Sputnik.

Sigue el exilio

En este contexto, la invasión de Rusia a Ucranis, al cabo de 27 días, ya expulsó a más de 3,5 millones de personas, según datos brindados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Las conversaciones entre Rusia y Ucrania continuaron esta semana por video, pero no lograron alcanzar acuerdo alguno.

La situación del Donbass, donde están emplazadas las provincias rusoparlantes Donetsk y Lugansk, fue uno de los orígenes del conflicto, ya que Rusia reclamó durante años que Ucrania cumpliera con los Acuerdos de paz de Minsk de 2014 y 2015, según los cuales ambas provincias podían votar sus autoridades regionales y tener el idioma ruso como oficial y de enseñanza escolar.

Rusia afirmó que ello no ocurrió, sino que, por el contrario, el gobierno ucraniano mantuvo un enfrentamiento militar «criminal» contra las milicias separatistas que, según cifras de Naciones Unidas, dejó al menos 14.000 muertos entre 2015 y 2021.

Moscú anunció la creación de un centro operativo para la lucha contra las sanciones que le impone buena parte del mundo.

«La ola de sanciones que estamos viviendo ahora es la más sistemática, la más profunda. Estamos analizando qué ámbitos de la actividad conjunta de la industria de defensa y el Ministerio de Defensa resultarán afectados. Con este fin, en el marco del Servicio fue creado un centro operativo», anunció el director adjunto del Servicio, Mijaíl Babich, ante el parlamento ruso.

La Asamblea General de la ONU reanudará mañana el debate que inició a comienzos de este mes acerca de la situación derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, informaron fuentes oficiales.

El encuentro fue solicitado por escrito por Ucrania y varios de sus aliados, y su realización fue confirmada luego por el presidente de la Asamblea, el maldivo Abdulla Shahid.

Alemania, Canadá, Estados Unidos, Estonia, Francia, Georgia y Ucrania, entre otros, «desean estudiar las consecuencias humanitarias de la agresión rusa», apuntaron en una carta a Shahid.

Biden alertó que Rusia evalúa realizar un ciberataque

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que Rusia «está explorando opciones para posibles ataques cibernéticos».

«Tenemos inteligencia en tiempo real de que el Gobierno ruso pretende hacer eso. La mayor parte de la infraestructura crítica del país es propiedad y está operada por el sector privado. Así que deben acelerar los esfuerzos para cerrar sus puertas digitales, tienen que fortalecer su defensa cibernética de inmediato», enfatizó.

Los ciberataques de Moscú tuvieron dificultades para atacar las infraestructuras ucranianas desde el inicio de la guerra, según funcionarios del gobierno.

Las autoridades de inteligencia de Reino Unido, Francia y Ucrania están investigando un aparente ciberataque contra ViaSat Inc (VSAT), según la agencia de noticias Reuters, aunque se desconoce si los rusos fueron los responsables.

Anne Neuberger, viceconsejera de seguridad nacional para tecnologías cibernéticas y emergentes, señaló en una sesión informativa que «no hay certeza de un ataque», pero que la declaración de Biden «era un llamado a la acción».

«Hay ciberataques que se producen todos los días -dijo-. La advertencia de Biden pretendía centrar la atención en las infraestructuras críticas. No quiso especificar qué sectores podrían estar amenazados, pero dijo que todos debían cerrar sus puertas digitales», puntualizó.

Por su parte, James Lewis, director del programa de tecnologías estratégicas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, indicó que era poco probable que Rusia «hiciera algo grande para evitar las represalias de Estados Unidos, pero que la frustración por su lento progreso militar contra Kiev podría llevar al Kremlin a recurrir a un ciberataque más pequeño o a un ataque de ransomware».

«Esto es una llamada de atención para la gente. Los rusos han explorado antes las infraestructuras críticas de Estados Unidos de forma muy extensa», concluyó.

Bancos suizos nuevamente en la mira por lazos con Rusia

El papel de Suiza como lugar para que los millonarios rusos guarden su dinero está siendo objeto de un mayor escrutinio después de que el presidente ucraniano Zelenski criticara a la nación en un discurso el fin de semana.

El banco privado Julius Baer Group Ltd. (BAER), reconoció que «le prestó dinero a un pequeño número de personas que ahora fueron sancionadas, incluso para propiedades residenciales en lugares privilegiados de Europa occidental.

UBS Group AG (UBS), en tanto, informó que tiene préstamos pendientes a personas sancionadas por menos de US$10 millones, mientras que su exposición a activos rusos utilizados como garantía en préstamos a clientes es de unos US$200 millones.

Por su parte, en Credit Suisse Group AG (CS) alrededor del 4% de los activos administrados por su rama de gestión de patrimonios es de clientes rusos, ya sea en el país o nacionales que viven en el extranjero.

“No debe haber dudas sobre los bancos suizos, donde se guarda el dinero de los que han desencadenado esta guerra», disparó Zelenski en un discurso transmitido en vivo a políticos y manifestantes en Berna, la capital Suiza.

«Es una lucha contra el mal. El dinero de esa gente debe ser congelado», aseveró el mandatario ucraniano.

El llamado de Zelenski se produjo justo un día después de que el lobby bancario suizo estimara que los bancos del país podrían tener más de US$200.000 millones en fortunas rusas, una cifra que es mucho mayor que la estimación oficial.

La discreción de Suiza y su regulación poco estricta atrajeron durante mucho tiempo a los rusos adinerados, pero el negocio de administrar el dinero de los ricos está llamando la atención a medida que la sangrienta guerra de Rusia contra su vecino provocó la condena mundial.

Los activos de rusos acaudalados con vínculos con el presidente Putin fueron congelados en todo el mundo, mientras que otros clientes ricos del banco que tomaron préstamos contra activos rusos tienen que presentar más garantías después de que esos valores se desplomaran.

Sin embargo, Suiza confía hasta ahora en que los bancos u otros titulares de activos rusos sancionados los comuniquen al Gobierno.

Todavía no está claro cuánto dinero en poder de los bancos suizos fue congelado hasta la fecha.

Las autoridades suizas comenzaron a bloquear el acceso de los rusos sancionados a las propiedades que tienen en el país, informó el periódico NZZ am Sonntag.

FMI: una suspensión de pagos de Rusia tendría un impacto global limitado

Una eventual suspensión de pagos de Rusia tendría «un efecto directo bastante limitado en el resto del mundo», afirmó hoy la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la indio-estadounidense Gita Gopinath, quien aclaró que los montos de los vencimientos de pago que Moscú debe cumplir «son relativamente bajos a escala mundial».

«Esto no representa un riesgo sistémico para la economía global», añadió la directivo, quien no obstante advirtió que algunos bancos «podrían estas más expuestos y verse afectados por la posibilidad de un default».

A pesar de las duras sanciones impuestas a Moscú desde que invadió a Ucrania, Rusia pagó sus deudas, según la agencia de noticias AFP.

La agencia de calificación S&P rebajó recientemente la nota de la deuda rusa, de CCC- a CC, y la colocó a dos peldaños de la de los países en suspensión de pagos.

Aunque una suspensión de pagos tendría un impacto económico limitado, la directora del FMI, la búlgara Kristalina Georgieva, consideró que hay que contar «con que la guerra en Ucrania tenga consecuencias significativas para la economía mundial».

El organismo publicará sus próximas previsiones actualizadas el 19 de abril, durante su reunión de primavera boreal.

Se espera que la guerra en Ucrania lleve al FMI a revisar a la baja sus previsiones más de lo que ya hizo en enero (-0,5 puntos porcentuales, hasta 4,4%).

La economía mundial debería permanecer «en territorio positivo», pero algunos países, empezando por Rusia y Ucrania, así como sus Estados vecinos directamente afectados por la guerra, estarán en recesión, afirmó Georgieva, para quien «el impacto muy preocupante es la inflación».

«El FMI esperaba que la presión sobre los precios disminuiría durante el año, pero en realidad está aumentando; y el conflicto en Ucrania también está cambiando el comercio internacional», estimó Gopinath.

«El comercio de la energía nunca volverá a ser el mismo después de la guerra en Ucrania», indicó la número dos del FMI, en un momento en el que los países se esfuerzan por reducir su dependencia de Rusia en beneficio de Estados Unidos.

«Además, es probable que algunos países reconsideren la participación de ciertas divisas en sus reservas; por lo tanto la fragmentación es de hecho una preocupación importante», sentenció.