El ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas salió en libertad condicional de la cárcel en la que llevaba más de cuatro años preso por acusaciones de corrupción, después de que el juez Javier Moscoso le concediera un recurso de hábeas corpus cuando aún no había cumplido las condenas dictadas.
Glas, de 52 años, dejó el penal de Latacunga, la capital de la provincia central Cotopaxi, a 108 kilómetros al sur de Quito, en medio de aplausos y gritos de sus partidarios, según el diario local El Comercio.
El ex vicepresidente salió caminando, vestido con un traje azul oscuro y una camisa blanca, perfectamente aseado y con un arete redondo y circular en su oreja izquierda, de acuerdo al periódico.
Después de andar unos 300 metros, durante los cuales saludó a sus seguidores y se tomó fotos con ellos, se subió a un automóvil.
«Enfrenté a una justicia torcida y politizada. Me condenaron por la fuerza de la circunstancia. Ese es el nivel de persecución política que vive Ecuador», afirmó Glas en un acto político realizado en plena ruta, durante su traslado a Guayaquil, la ciudad de la costa occidental de donde es oriundo.
Glas había estado 1.645 días recluido, hasta que el juez Javier Moscoso dispuso ayer su «libertad inmediata» al resolver favorablemente el hábeas corpus.
El magistrado prohibió a Glas salir del país y le impuso la obligación de presentarse una vez por mes ante un tribunal de Guayaquil.
El abogado Edison Loaiza sostuvo en diálogo con la prensa que presentó el recurso «ante la grave situación de salud de Glas y porque su vida corría peligro en la cárcel de Latacunga», según la agencia de noticias AFP.
Esa prisión fue uno de los escenarios de cruentas masacres que dejaron cerca de 350 presos muertos en varios penales ecuatorianos desde febrero de 2021.
El Gobierno del presidente Guillermo Lasso manifestó su «rechazo y desacuerdo jurídico con la decisión que permitió la excarcelación de Glas y anunció que apelaría el fallo».
«Hemos interpuesto un recurso de apelación en el cual nos oponemos a los criterios emitidos por el juez en el caso de hábeas corpus», afirmó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI, autoridad penitenciaria) en un comunicado en el que aclaró que «la apelación no suspende la sentencia».
Un largo prontuario
Glas fue vicepresidente del mandatario Rafael Correa entre 2013 y 2017, y ese último año fue reelegido en la fórmula que encabezó Lenín Moreno, jefe del Estado en 2017-2021.
A fines de 2017 fue separado del cargo y denunciado penalmente con la acusación de haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, por lo que fue condenado a seis años de prisión.
También fue sentenciado entonces a ocho años, acusado de haber pedido sobornos a empresarios a cambio de contratos con el Estado.
Asimismo, en enero de 2021 fue condenado también a ocho años, por peculado en la concesión de un campo petrolero. Esta última sentencia aún no está firme debido a que fue apelada.
Ayer, al conocerse el fallo que benefició a Glas, Correa afirmó en Twitter que «empieza a desmoronarse tanta injusticia» y vaticinó que «pronto los verdaderos corruptos, empezando por Moreno, estarán presos».
Correa vive en Bélgica y es requerido por la justicia de Ecuador, que en abril de 2020 lo sentenció a ocho años de prisión acusado por el delito de cohecho.