El magnate sudafricano Elon Musk, director general de Tesla Motors y SpaceX, entre otras empresas, compró la red social Twitter por 44.000 millones de dólares y, como bien apuntó en su cuenta personal, anuncio una serie de cambios para los usuarios próximamente.
Uno de los cambios más significativos es el de terminar con los «bots» dentro de la plataforma.
«Si nuestra oferta de Twitter tiene éxito, venceremos a los robots de spam o moriremos en el intento», escribía Elon Musk el 21 de abril.
Además, el sudafricano aseguró que le gustaría usar el algoritmo de Twitter de manera pública para garantizar la libertad de expresión en la red social.
Y otro de sus planes es lanzar una versión de pago, en forma de suscripción, que ofrecerá varias ventajas a los usuarios, entre ellas recibir la verificación.
Por último, Musk tiene la intención de eliminar el límite de 280 caracteres por publicación o editar los mensajes ya publicados.
En los últimos días, el CEO de Tesla lanzó mensajes en Twitter quejándose de la falta de libertad de expresión y siempre ha afirmado que, una vez él llegara a la empresa, iba a tomar medidas.
Pues bien, apenas horas después de hacerse oficial la compra, el propio Musk escribió en su perfil de Twitter sobre este tema: «Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión», subrayó.