El presidente de Argentina, Alberto Fernández, confirmó que irá «por la reelección» de cara a los comicios de 2023, ya que lleva adelante su gestión con «toda la fuerza necesaria para que el país se ponga de pie», durante una entrevista que dio en Madrid, en el marco de la gira por Europa.
«¿Se ve usted con fuerzas no solo de terminar su mandato, sino de presentarse a la reelección en 2023?», le preguntaron a Fernández en una nota con la cadena española TVE.
«Sí, absolutamente. Con todas las fuerzas necesarias para que la Argentina se ponga de pie. Y la voy a poner de pie», aseveró.
«Entiendo que ha dicho más o menos que sí», insistió el entrevistador de la televisión de España.
«Definitivamente, definitivamente. Si hay algo que nos pasa a los peronistas es que nunca nos damos por vencidos. La mataron mil veces, la persiguieron, la desaparecieron, la derrocaron una y otra vez. Nosotros no sabemos de que se trata eso de bajar los brazos», enfatizó Alberto Fernández, quien no solo tiene una alta imagen negativa sino que además no cuenta con electorado propio.
El 17 de noviembre de 2011, en ocasión del acto por el Día del Militante, el presidente argentino planteó la necesidad de que el peronismo eligiera a sus próximos candidatos a través de las PASO.
Y ya más próximo en el tiempo, el 8 de marzo último, Alberto Fernández se referió a su gestión como su «primer mandato», durante un acto en la localidad bonaerense de José C. Paz.
Actualmente las encuestas muestran una mayor intención de voto para los candidatos de la oposición de centroderecha, mientras que la pelea de Fernández con su propia vicepresidente, la poderosa Cristina Fernández de Kirchner, le pone trabas a sus aspiraciones a la reelección.
La disputa gira en torno a la política económica del país: mientras que el presidente pretende aplicar medidas amigables para los mercados como una lenta reducción del gasto público, Fernández de Kirchner pugna por aumentar los salarios y subsidios sociales, que benefician principalmente a sus votantes de clase baja y media.
Los expertos advierten que si el país no recorta su déficit fiscal difícilmente puede reducir una inflación cercana al 60% anual.
Frente de Todos: «no hay dos modelos distintos de país»
El Frente de Todos (FdT) atraviesa un momento interno de «debate público» pero no de «tensión», ya que «no hay dos modelos distintos de país» entre las opiniones de las distintas vertientes que integran la coalición gobernante.
Esa es la evaluación sobre la situación actual del FdT de la reducida comitiva que acompaña esta semana al presidente Alberto Fernández en su gira que comenzó en España, siguió en Alemania y finalizará en Francia, durante la cual el mandatario quiere escuchar de primera mano de los líderes europeos el impacto que está teniendo la guerra en Ucrania.
Las diferencias dentro del FdT son tema de conversación en los vuelos que llevan a la comitiva de un país a otro y en las charlas en off con los periodistas que cubren la gira por Europa.
De hecho, hoy había cierto malestar entre la comitiva en relación al despliegue en los medios argentinos de las declaraciones de Alberto Fernández, que taparon en parte la agenda internacional, que se inició con reuniones con el presidente español Pedro Sánchez y el rey Felipe VI, según consignó la agencia de noticias Télam.
En las entrevistas que dio al diario El País y a la Televisión Española, el mandatario argentino habló extensamente de las diferencias que existen dentro del FdT, pero buscó aclarar que su «pelea» política es con el ex presidente, Mauricio Macri, y no con su vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner.
«Se está en medio de un debate. Cada uno dice lo que piensa. Pero no es un problema de tensión sino de fijar posiciones», coincidieron personas cercanas a Alberto Fernández.
Desde el Poder Ejecutivo destacaron, por ejemplo, que en el último discurso que brindó la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner en Chaco no indicó «una sola palabra» sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y lo consideraron «un tema terminado» entre las diferencias.
«Cerramos el primer trimestre y no hubo ningún ajuste», rescataron y dejaron además en claro que nunca estuvo en duda «la continuidad de Martín Guzmán al frente de Economía».
«Lo importante es que no hay dos modelos dentro del FDT», destacaron las fuentes y lo ejemplificaron con un caso rutero argentino: «Todos queremos llegar a Mar del Plata, pero algunos lo quieren hacer por la ruta 2 y otros por la 11».
La inflación, el tema primordial
La preocupación central del Gobierno por estas horas pasa por otro lado: la lucha contra la inflación -esperan que la cifra que se conocerá esta semana sea más baja que el mes anterior y aún más baja el próximo mes- y la necesidad de tener asegurados los dólares para importar insumos cuando se produzca un «cuello de botella» entre agosto y setiembre.
Por otro lado, hay entusiasmo en el Gobierno por las inversiones en materia de litio, minería, gas, petróleo, automotriz y de industria del conocimiento: «No paran de llegar», celebraron.
El otro tema que sigue de cerca el gobierno es la audiencia por los aumentos de las tarifas públicas, que se realiza esta semana, tema también atravesado por las internas del Gobierno.
En ese sentido, allegados al jefe de Estado sostuvieron que se trata de «una decisión política» y que, «si alguien no puede tomarla, no va a poder seguir en el Gobierno», en relación a los funcionarios del área de energía.