El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que no asistirá a la IX Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo del 6 al 10 de junio próximo en Los Ángeles, ya que el Gobierno de Estados Unidos excluyó del encuentro a Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega y Nicolás Maduro, los mandatarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, respectivamente.
«No es que no quiera. ¿En qué quedamos? ¿Vamos a respetar la independencia de los pueblos o no; la soberanía de los pueblos o no? ¿Va a ser nada más el discurso?», afirmó AMLO.
«¿Quiénes somos nosotros para llamar ‘matones, torturadores, represores’ a unos y no a otros? Si aquí ya nos consideramos jueces supremos, ¿Nosotros vamos a decidir sobre los demás? ¿Con qué derecho?», reprochó.
La Cumbre de las Américas es la única reunión que convoca a líderes de los países de América del Norte, del Sur, Central y del Caribe.
De ahí la insistencia de López Obrador para «evitar la confrontación y, mediante el diálogo, exponer y resolver las diferencias».
«¿Por qué no nos vamos a hablar? ¿Por qué vamos a excluir? Por eso he dicho que nadie excluya a nadie. Vamos a buscar la unidad. Nos conviene la unidad. Para eso es la política, para eso es la diplomacia», insistió.
Con este argumento, -señaló AMLO- se rigió la conversación que sostuvo en el Palacio Nacional con Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, quien, insinuó, que entendió «sus razones mejor que los internacionalistas nacionales», advirtió.
«Hay más entendimiento afuera, de diplomáticos y políticos de otros países, que de los internacionalistas de nuestro país», expresó López Obrador, quien a la vez subrayó que otros mandatarios de Centroamérica «también están en desacuerdo con la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela».
«Ya me habían hablado otros presidentes, ya me habían comentado que no están contentos con la decisión de Estados Unidos», aseveró.
AMLO cumplió con su advertencia
Cabe recordar que, el 29 de abril pasado, López Obrador le pidió a su homólogo estadunidense, Joe Biden, «no excluir a nadie» de la única reunión que convoca a líderes de los países de América del Norte, del Sur, Central y del Caribe.
«Ya no podemos seguir manteniendo la política de hace dos siglos», reclamó el pasado 2 de mayo.
Mientras que el 10 de mayo, hace apenas dos días, fue más allá: «Si se excluye, si no se invita a todos, va a ir una representación del Gobierno de México, pero no iría yo. Nadie tiene el derecho de excluir», disparó AMLO.
El mandatario, no obstante, cumplió con su advertencia. México tendrá participación en el encuentro: irá el canciller Marcelo Ebrard.
La postura de Estados Unidos
Washington excluyó a Cuba (Miguel Díaz-Canel), Nicaragua (Daniel Ortega) y Venezuela (Nicolás Maduro), «tres naciones que no respetan la democracia», según el presidente estadounidense, Joe Biden.
En tal sentido, López Obrador atribuyó que el mandatario tomó esta decisión en el marco de las elecciones ordinarias de noviembre, en las cuales se renovarán 34 de los 100 escaños del Senado.
El Jefe del Ejecutivo mexicano señaló que surgen «los grupos más ventajosos quienes sostienen e impulsan las políticas de extrema derecha para tomar la delantera en las índoles económicas y políticas, tal y como, -ejemplificó- con algunos círculos de cubanos residentes en Florida».
«Son los que presionan a los gobiernos, tienen mucha influencia en los partidos y son los que sostienen el bloqueo y el Gobierno les hace caso. (…) Lo que están haciendo es asfixiar a un pueblo; provocar el sufrimiento de todo un pueblo por sus intereses», puntualizó AMLO.
«Estoy seguro que ni siquiera todos los cubanos están de acuerdo con esas políticas inhumanas (…) ¿Dónde está el humanismo? ¿Qué tienen que ver los pueblos con el Gobierno? (…) Eso es mezquino», remarcó.
López Obrador, en relación a este tema, habló de Biden. «Yo le tengo mucho respeto, él es una gente humana. Entiendo su circunstancia por estos malandrines», declaró.
«Decirle que así como va a tener esa oposición, también, si toma una decisión de invitar a todos los pueblos de América Latina, van a saber reconocerlo porque se abre una etapa nueva para el diálogo y el entendimiento», concluyó el presidente mexicano.
