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Murió de un infarto el marido de una de las maestras asesinadas en Texas

Joe García, el esposo de Irma Garcia -una de las profesoras que murió en el reciente tiroteo que llevó a cabo Salvador Ramos en la escuela primaria Robb, en la pequeña ciudad de Uvalde, en el estado de Texas-, falleció de un infarto, según informaron sus familiares.

Irma García enseñó durante 23 años en la escuela primaria Robb de Uvalde, una pequeña ciudad de 16.000 habitantes ubicada a 140 kilómetros al oeste de San Antonio, a 250 de Austin, la capital de Texas, y 120 de la frontera con México.

La pareja, que llevaba casada 24 años, tuvo cuatro hijos. El dolor de su familia hoy por hoy es muy difícil de describir con palabras.

«Joe murió por el dolor de perder a Irma», sostuvo John Martinez, sobrino del fallecido, en la red social Twitter.

«Los hechos son extremadamente desgarradores», agregó, al tiempo que pidió a sus seguidores que rezaran por su familia.

La noticia de la muerte de Joe, a pocos días de la de Irma, fue confirmada también por  una prima de la docente Debra Austin, quien puso en marcha una recaudación de fondos para ayudar a sufragar los gastos funerarios.

«Realmente creo que Joe murió con el corazón roto, perder a quien había sido el amor de su vida durante casi 30 años fue demasiado duro de soportar», escribió Austin.

Con la muerte de Joe García ascendió indirectamente el balance de las víctimas de la masacre: Salvador Ramos, el agresor, quien mató con disparos de fusil automático, además de a Irma y a su colega Eva Mireles, y a 19 niños del cuarto grado de edades comprendidas entre los 9 y 10 años.

Las muertes causadas por armas de fuego son parte de la vida cotidiana en los Estados Unidos.

La matanza de Texas coincidió con la publicación de un informe que revela que los tiroteos se multiplicaron en Estados Unidos durante 2021. Y devolvió la delicada cuestión a la agenda política.

El presidente Joe Biden renovó los llamados a una reforma y fortalecer las regulaciones sobre las armas de fuego en el Congreso, donde los proyectos de ley están atascados en el Senado.

«Mi hijo no era un monstruo»

Adriana Reyes, la madre del autor del tiroteo en una escuela primaria de Texas, en el sur de Estados Unidos, afirmó que su hijo «no era un monstruo» si bien podía «ser agresivo», según informó la cadena ABC News.

«Tenía una sensación incómoda a veces, como de ‘¿qué estás haciendo?’. Pero no era un monstruo», afirmó Reyes, mamá de Salvador Ramos, quien fue abatido el pasado martes por la policía tras matar a tiros a 19 chicos y dos profesores en la primaria Robb de Uvalde.

«Él podía ser agresivo… si realmente se enojaba. Pero lejos estaba de ser un monstruo», insitió.

Según las autoridades, Ramos presuntamente compró dos rifles de asalto días después de su cumpleaños y los usó para llevar a cabo el segundo tiroteo escolar más mortífero en la historia del país.

La tragedia dejó además 17 heridos, entre ellos tres uniformados y la abuela de Ramos, quien según la policía fue su primera víctima tras recibir un disparo en la cara.

«La mujer se encuentra actualmente hospitalizada, aunque en condición estable», consignaron las autoridades.

«Todos tenemos rabia, pero algunas personas tienen más que otras», intentó explicar Reyes, quien dijo desconocer que su hijo había comprado armamento.

Durante la entrevista, la madre de Ramos expresó varias veces su empatía hacia los niños asesinados y sus familias.

«Esos niños… no tengo palabras. No sé qué decir sobre esos pobres niños», concluyó entre lágrimas.

Algunos compañeros de clase le confiaron a ABC News que Salvador Ramos era conocido «por pelear y amenazar a sus compañeros». Pero nadie podía imaginar que iba a hacer lo que finalmente hizo.