Durante una entrevista con Noticias ONU, Todt destacó la importancia de que la seguridad vial forme parte de “la agenda global” y que «con suerte, gracias al trabajo que hacemos en la ONU junto a otras grandes organizaciones, creemos más conciencia sobre esta pandemia silenciosa, haciéndola aún más visible».
El enviado especial hizo estas declaraciones desde Buenos Aires donde concluyó la última etapa de su gira latinoamericana, que también le condujo a México, Guatemala y Colombia.
«En la región están ocurriendo muchas cosas, pero, por supuesto, el número de víctimas sigue siendo demasiado elevado», declaró durante su misión que emprendió juntamente con el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas.
Recabar más apoyo político y financiero
El objetivo principal de la misión era conseguir un mayor apoyo político e incrementar la inversión financiera en materia de seguridad vial, con el fin de impulsar el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial que busca reducir a la mitad el número de muertos y heridos por accidentes de tráfico en el mundo para 2030.
En paralelo, el enviado también buscó fomentar alianzas para una movilidad segura y sostenible para todos, incluyendo al Banco Mundial, la sociedad civil y el sector privado.
«Tenemos 8000 millones de personas en el mundo, y para esos 8000 millones de usuarios de la carretera, la responsabilidad es compartida. Sería injusto decir que es sólo una responsabilidad política; tiene que apoyarse desde todos los sectores, colocando a la seguridad vial como prioritaria en cualquier agenda y garantizando el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (número) 3.6», dijo.
Invertir en movilidad segura y sostenible
Además, Todt espera incrementar la conciencia sobre la movilidad segura y sostenible tanto en la región como fuera de ella, de acuerdo con la meta número 11.2 de los Objetivos, aparte de sensibilizar sobre seguridad vial y promover la nueva campaña de la ONU #StreetsForLife.
«Por supuesto, la infraestructura vial es muy importante. La iluminación, los pasos de peatones (…) todo eso forma parte del programa. Es fácil decir que hay que cambiar las infraestructuras, pero en realidad no es sencillo hacerlo.»
Por ese motivo, defiende una mayor aplicación de las leyes y acciones cotidianas que ayuden a cambiar el perfil global de la seguridad vial.
«Tenemos que asegurarnos de que se aplique la ley, y de que todavía hay mucho que hacer en educación vial relacionado con la formación de conductores y la obtención del carné de conducir, con el empleo de cascos de motos homologados por la ONU, con el uso de los cinturones de seguridad, para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol y para garantizar que la gente no envíe mensajes de texto mientras conduce. Son temas que estamos discutiendo muy estrechamente con los gobiernos», dijo.
El enviado especial continuará este año su gira mundial visitando Asia y África Oriental y Occidental.
En opinión de Todt, el continente africano es la parte del mundo más propensa a los accidentes de tráfico, seguida por Asia.