El financiamiento a las cajas de previsión no transferidas a Nación seguirá la movilidad jubilatoria

CORDOBA.- El proyecto de presupuesto 2023 que ingresó al Congreso nacionalcontempla un cambio de esquema para las transferencias que la Anses debe realizarse a las 13 cajas de jubilaciones provinciales no transferidas a la Nación. Cada anticipo mensual que gire el organismo “incluirá su actualización conforme con las variaciones en el índice de movilidad jubilatoria”.

Este año, por ejemplo, las transferencias siguieron números que, como muy avanzados, eran de 2019 (Córdoba). Incluso, hay acuerdos que tienen bases de 2018 (Formosa, Entre Ríos) y 2017 (Corrientes). Las modificaciones producidas desde entonces no se contemplaron en el dinero que envía la Anses.

Los diputados nacionales que responden a Juan Schiaretti y que integran el bloque Córdoba Federal impulsaron que el modelo siga la movilidad previsional. En el caso de la Caja de Jubilaciones de esa provincia, en vez de los $1000 millones mensuales que recibe, obtendría $3.200 millones por mes.

Los de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Corrientes son los sistemas previsionales que siguen en manos de las provincias.

La semana pasada, los gobernadores de la Región Centro –Schiaretti, Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos)- plantearon en un documento el reclamo de actualización de las transferencias.

El artículo 93 del proyecto de presupuesto establece que para calcular la actualización de los giros “se considerará la variación del índice entre el mes de julio del año al cual corresponde el último déficit, provisorio o definitivo, determinado, y el mes anterior al del pago de la cuota”.

También fija que la Anses transferirá “antes” del 20 de cada mes el dinero “en concepto de anticipo a cuenta del resultado definitivo del déficit correspondiente a cada sistema previsional, un importe equivalente a una doceava parte del monto total del último déficit anual, provisorio o definitivo”.

En el artículo 94 se plantea que, una vez determinado el resultado definitivo del déficit previsional anual, se deducirán del monto total a transferir por la Nación los anticipos a valores históricos. La diferencia resultante se actualizará también siguiendo el índice de movilidad jubilatoria. El Poder Ejecutivo nacional queda facultado a dictar las “normas aclaratorias” del régimen propuesto.

En lo que respecta a fondos presupuestados para transferir a las cajas, el artículo 50 del proyecto de presupuesto 23 fijó el monto en $ 100.922 millones. Ese segmento no contempla lo establecido en los artículos posteriores; sino que sigue el esquema que se viene aplicando. Si se aprueban y se cumplen los artículos 93,94 y 95, esa cifra variará.

Hay que recordar que el Gobierno, ya desde la gestión de Mauricio Macri, dejó de exigir la “armonización” de los sistemas provinciales con el nacional. Anses gira el dinero equivalente al déficit que tendría ese régimen si hubiera sido transferido.

Son pocas las provincias que hicieron reformas para reducir el rojo de sus cajas de jubilación. La última -en plena pandemia- fue Córdoba.

Entre Ríos y Santa Fe vienen trabajando desde hace tiempo en algunos cambios que no se plasman en proyectos porque no tienen el consenso legislativo necesario.

En Formosa, en 2016, hubo un aumento de la edad jubilatoria de los estatales y cambios en el mecanismo de determinación del haber; en 2017 lo hizo Tierra del Fuego.

La caja provincial más grande del país es la de Buenos Aires; el Instituto de Previsión Social de esa provincia reúne a unos 300.000 beneficiarios. Tampoco hubo cambios allí.

Resta saber si los mayores ingresos para las provincias se traducirán en mejoras de bolsillo para sus jubilados.

 

Fuente: La Nacion