Un análisis https://www.mckinsey.com muestra que el impacto de la pandemia en el aprendizaje de los alumnos de kínder a 12 grado fue significativo, dejando a los estudiantes en promedio cinco meses atrás en matemáticas y cuatro meses de retraso en lectura al final del año escolar.
La doctora Teralyn Sell, psicoterapeuta y experta en salud cerebral, enfatiza por qué es importante considerar los alimentos que comen los menores cuando se trata de salud cerebral, concentración y memoria, especialmente en estos tiempos.
“Incluir alimentos ricos en nutrientes y de alta calidad en la dieta de su hijo es esencial para la función cerebral, el desarrollo cognitivo e incluso para mejorar el comportamiento en el aula”, expuso Sell.
La experta sugiere que los padres incluyan a sus hijos en la selección y preparación de alimentos también, lo que “creará una experiencia divertida en general y en la cocina”.
ALIMENTO # 1: Proteína
La proteína es rica en aminoácidos, que ayudan con la función cerebral y la producción de neurotransmisores. La serotonina y la dopamina se basan en proteínas de alta calidad. Piense en las carnes, quesos, lácteos, nueces y semillas como parte de una dieta saludable para el cerebro. Además, la proteína ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre, lo que mantiene su cerebro pensante en línea durante todo el día y podría favorecer la reducción de los problemas de comportamiento.
COMIDA # 2: Pescado
Los ácidos grasos omega 3 son imprescindibles para la función y el combustible cerebral. Los pescados grasos como el salmón y el atún son excelentes opciones para su hijo. El ácido graso omega 3 es ideal para la producción de células y para sus neurotransmisores (serotonina, dopamina). Estudios recientes sugieren que los Omega 3 ayudan con los síntomas depresivos.
COMIDA # 3: Hojas verdes
Intente incorporar verduras de hoja verde, como espinacas, col rizada, berros, rúcula y acelgas en la dieta diaria de sus hijos. Las verduras de hoja verde son ricas en fibra, fitonutrientes, vitamina C, A y K, así como ácido fólico. Todos estos nutrientes son esenciales para la producción saludable de neurotransmisores (dopamina y serotonina). Las verduras de hoja verde son antiinflamatorias y ayudan a mejorar la función cognitiva. Piense más allá de una ensalada y agregue verduras de hoja verde en sándwiches o haga batidos.
Las bayas, incluidos los arándanos, las fresas, las moras y las frambuesas rojas, se destacan como algunas de las opciones de frutas más saludables. Las bayas están llenas de antioxidantes que ayudan a reducir el estrés oxidativo. Son densos en nutrientes y ricos en fibra que ayudan a estabilizar el azúcar en la sangre y a reducir la inflamación, lo cual es esencial para mejorar la salud de su cerebro. Las bayas son un refrigerio fácil de empacar para llevar y caben en cualquier lonchera.
COMIDA # 5: Alimentos arcoíris
Comer un arcoíris de verduras, que incluya pimientos, coliflor, brócoli y tomates es rico en fibra, fitonutrientes, vitamina C y vitamina A. Debido a su contenido de fibra, son excelentes para mejorar la salud de su intestino, que es esencial para la salud de su cerebro.