Jorge Sosa, abogado experto en el reglamento de la Federación Internacional del Fútbol Asociación (FIFA), mostró hoy una postura «de suma cautela» en relación al procedimiento disciplinario que se inició a partir de la denuncia que presentó la semana pasada Chile contra Ecuador por «posible falsificación de los documentos que conceden la nacionalidad ecuatoriana al jugador Byron David Castillo Segura y su participación indebida en ocho partidos de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022».
«Yo no soy tan optimista, sinceramente. La FIFA pudo haber dicho que no tenía jurisdicción o abrir un expediente en el Comité de Ética, que lleva procesos contra jugadores individuales. Pero esto fue ante el Comité de Disciplina, que sí prevé sanciones contra federaciones», señaló Sosa en diálogo con el medio Wuan Plus.
#Entrevista | “Si la #FIFA aplica el código de disciplina a la #FEF por el caso de #ByronCastillo, nos bajarían puntos o perderíamos en algunos partidos y eso si nos dejaría fuera de #Qatar2022.” @JorgeSosaMeza
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— WuanPlus (@WuanPlus) May 15, 2022
El asesor letrado ecuatoriano también se refirió a las sanciones a las que se expone Ecuador si se verifican las acusaciones.
«Según el Código de Disciplina, es la pérdida de puntos o derrotas de todos los partidos que jugó. Eso sí nos dejaría fuera del Mundial de Qatar 2022», remarcó.
Esto, sin dudas, alimenta la ilusión de Chile de jugar la próxima Copa del Mundo, que se llevará a cabo en Qatar del 21 de noviembre al 18 de diciembre.
Es que si la FIFA acoge los reclamos de la Federación chilena (ANFP), los puntos de los partidos en los que participó Castillo se irían para sus rivales, situación que dejaría a Chile en el cuarto lugar y, de esa manera, se aseguraría un cupo directo para la próxima Copa del Mundo.
Sosa además dejó en claro que ahora la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) deberá «demostrar que no hay ninguna duda que es ecuatoriano, que reside y se comporta como cualquier ecuatoriano, para que no quepa duda de que no hay un hecho fraudulento», enfatizó.
Es que la FIFA le entrega la responsabilidad a todas las federaciones «no solo por la intencionalidad, sino por negligencia o por cualquier otro acto del jugador, lo que hace culpable a la FEF hasta por culpa leve».
«Puedes decir que no hubo negligencia, pero Chile puede decir, entre comillas, que no tuvo el cuidado que debe tener un padre de familia. A eso se asimila la culpa leve. Si usted, pese a que habían alertas, no tuvo el cuidado eso sí lo hace responsable», sentenció.
Proceso de investigación
«La FIFA ha decidido abrir procedimientos disciplinarios en relación con el posible incumplimiento de Byron David Castillo Segura en los criterios de convocatoria», informó el pasado 11 de mayo la entidad que rige el fútbol mundial mediante un comunicado en su página oficial.
De esta manera, la Comisión Disciplinaria de la FIFA investigará la denuncia que presentó la semana pasada Chile contra Ecuador por «posible falsificación de los documentos que conceden la nacionalidad ecuatoriana al jugador Byron David Castillo Segura y su participación indebida en ocho partidos de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022».
Según la denuncia presentada por Chile, existen pruebas que demuestran que existió «uso de certificado de nacimiento falso, falsa declaración de edad y falsa nacionalidad» por parte de Ecuador para utilizar a Byron Castillo.
Cabe recordar que Brasil terminó primero en las eliminatorias sudamericanas con 45 puntos, seguido por Argentina con 39 (ambos tienen un partido entre sí pendiente), Uruguay con 28, Ecuador con 26, Perú con 24, Colombia con 23, Chile con 19, Paraguay con 16, Bolivia con 15 y Venezuela con 10.
Los cuatro primeros (Brasil, Argentina, Uruguay y Ecuador) clasificaron de manera directa a la Copa del Mundo de Qatar, en tanto que el quinto (Perú) jugará un Repechaje contra el ganador del cruce entre Emiratos Árabes Unidos y Australia, que se medirán el 6 de junio próximo.
Desde el inicio del caso en Ecuador se cerró a mantener una postura en la que estaban seguros de que esto solo quedaría en el reclamo y no se le complicaría jugar la próxima Copa del Mundo. Pero con el transcurrir de los días, el panorama se oscurece. Y Chile sueña.
