El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y representantes de organizaciones indígenas y sindicales, mantuvieron una reunión de seis horas en las que, en principio, lograron algunos acercamientos en torno a las deudas por créditos productivos y el control de precios de productos agrícolas, pero persistieron las diferencias acerca del valor de los combustibles.
Lasso y varios ministros tuvieron una inusual reunión con representantes de la Confederación Nacional de Indígenas de Ecuador (Conaie), del Frente Popular, Del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), de la Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine) y de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin).
Según la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, se alcanzaron tres coincidencias entre seis puntos planteados, en un diálogo que definió como «sin líneas rojas».
«Hemos tenido tres coincidencias que tienen que ver con el tema de los créditos productivos, con el manejo y control de precios de insumos agrícolas y control del contrabando, además de la educación intercultural bilingüe», detalló Vela, quien dejó en claro que no se estaba «anunciando un acuerdo».
«Cuando tengamos un acuerdo global estarán incluidos los seis puntos y tendremos una resolución sobre esos puntos», enfatizó.
La funcionaria remarcó que en el tema de los combustibles «habrá que hacer análisis internos, para llegar a una resolución», en un lapso de entre dos y tres semanas, y que el Gobierno «analizará todas las propuestas».
Por su parte, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, destacó la presencia de los líderes sociales como muestra de que quieren «un diálogo con resultados».
«Se abordaron los temas del precio de los combustibles; una moratoria de créditos productivos; la revisión del precio de los productos agrícolas; el problema minero; la flexibilización y precarización laboral; y aplicación de los 21 derechos colectivos», enumeró.
Según el dirigente, el Gobierno «se comprometió a revisar internamente qué es lo que se puede hacer al respecto» y señaló que se espera «una respuesta en los próximos 15 días».
La posibilidad de un entendimiento general no parece sencilla porque Iza planteó que no habrá acuerdo «mientras no se resuelva el tema de los combustibles», la principal diferencia en debate.
En tal sentido, el Vocero de la Presidencia, Carlos Jijón, alertó que en las actuales circunstancias «es imposible una baja en los precios».
Hace casi tres semanas, Lasso decretó un aumento de hasta 12% en los valores, lo que llevó el diesel de 1,69 a 1,90 dólares el galón (cerca de 3,7 litros) y la gasolina de 2,50 a 2,55 dólares, y decidió luego un congelamiento.
La Conaie y las otras organizaciones plantearon la aplicación de un precio de 1,50 para el galón de diesel y de 2,10 para la gasolina.
Indígenas, campesinos y trabajadores bloquearon rutas durante dos días de protestas, que incluyeron una marcha el 26 y 27 de octubre, y después anunciaron la suspensión de las protestas, que se dieron en medio del estado de excepción decretado por Lasso 10 días antes para combatir la criminalidad.